Por todos es sabido que no todos los trabajadores que acaban en el ocaso de su vida profesional llegan al mínimo que requiere la Seguridad Social para cobrar una pensión contributiva.
El caso es que para todas aquellas personas que no han cotizado lo que deberían, el Imserso les otorga una paga o pensión no contributiva. Aunque bien es cierto que esa cuantía es bastante pobre, de apenas 480 euros al mes.
Así las cosas, muchos de los afectados quieren conocer cómo pueden doblar esa cuantía a percibir todos los meses. El caso es que hay varias formas de conseguirlo. Eso sí, siempre que se cumplan unos requisitos fijados.
Lo cierto es que la subida de esta cantidad solo puede llevarse a cabo con las cotizaciones. En primer lugar, debes saber que la edad de jubilación ordinaria en nuestro país en 2023 es de 65 años. Hablamos de esa edad concreta si se cotiza un mínimo de 37 años y nueve meses.
Si quieres pasar de una pensión de 480 a 900 euros mensuales, toma nota
En caso de que no se llegue a esa cifra y sea menor de 37 años y nueve meses, la edad de jubilación llegaría a 66 años y cuatro meses. Refiriéndonos a aquellos que no consiguen percibir una pensión no contributiva, estamos hablando de los trabajadores que no hayan llegado a cotizar 15 años.
Aquellos que hayan trabajado más de ese periodo en su vida laboral podrán recibir una pensión contributiva. Siempre y cuando de sus 15 años dos de ellos deban estar dentro de los 15 años anteriores a la solicitud.
Con todo, cada trabajador va a recibir en su pensión el 50 % de la base reguladora para ejecutar el cálculo de dicha cantidad. En caso de que se busque el 100 % de la base, habrá que certificar que la persona en cuestión ha cotizado 36 años y medio o más.
Aquellos que no consigan llegar al umbral de 15 años, recibirán la pensión no contributiva de jubilación que se reparte en 14 pagas. Nos referimos a 12 pagas y otras dos extra y 484,61 euros al mes. La gran pregunta es cómo podemos aumentar esa pensión de jubilación y que llegue a unos dignos 900 euros mensuales.
Jubilación flexible y parcial
Acerca de la flexible, puedes combinar el abono de una pensión de jubilación con tu trabajo. Eso sí, la jornada laboral se reduce de forma inversamente proporcional a lo que te paguen de pensión.
Sobre la parcial, podemos hablar de una reducción laboral del 25 al 50 %. Eso sí, debes conocer que si una jubilación de este tipo se relaciona con la contratación de un trabajador en desempleo o uno con duración fijada para acabar siendo indefinido, la reducción alcanza el 75 %.
Jubilación demorada
La jubilación demorada te permite prolongar tu carrera profesional y cada año que trabajes de más te van a recompensar más de lo que piensas. Entre las bondades a conceder, serán una de estas tres opciones:
- Un 4 % de la base reguladora por año trabajado, independientemente de la edad ordinaria a la que te has jubilado.
- Un pago de entre 5000 y 12 000 euros de carácter único por año trabajado. Y debes saber que sube en un 10 % si nos referimos a los trabajadores con 44 años y seis meses cotizados.
- Por último, puedes beneficiarte de una combinación de ambas modalidades.
Convenios especiales
Estos convenios están dirigidos a aquellos cotizantes que no trabajan en los tiempos más cercanos a la edad de jubilación. Nos referimos a un pago mensual de las cotizaciones requeridas, ya sea para aportar, mantener o aumentar el derecho a las pensiones.