Hacienda tomará en muy poco tiempo una decisión que afectará a miles de españoles. Se trata de un impuesto del que estaban exentos, pero que a partir de ahora deberán empezar a asumirlo. Al menos así se lo ha transmitido el Gobierno a Bruselas.
Desde hace meses, el Ministerio que lidera María Jesús Montero lleva trabajando en nuevas medidas sobre los impuestos de Matriculación y Circulación. El pasado mes de marzo se le trasladó a la Comisión Europea sus propuestas sobre las líneas maestras de la reforma verde. Era las soluciones planteadas para conseguir un tercer paquete de ayudas por valor de 6.000 millones procedentes de los fondos europeos.
Hacienda ha tratado de llevar este asunto con cierta discreción, posiblemente conscientes del enorme revuelo que se generaría. En el informe que se envió a Bruselas se avanzan las medidas de España sobre estos cambios que llevarán a cabo. Afectarán en gran medida al impuesto de Matriculación y al de Circulación de una serie de vehículos, señala el diario ABC.
Cobrar el impuesto de Matriculación a todos los vehículos
El Gobierno pone sobre la mesa la posibilidad de modificar el Impuesto de Matriculación en nuestro país. Y lo harían con una doble intención. Por un lado serviría para darle valor a la política ambiental, pero también tendría un fin recaudatorio.
En este caso, las grandes beneficiadas serían las comunidades autónomas, que son los que ingresan este impuesto. En el informe presentado a las autoridades europeas se remarcaba el escaso valor que tenía este tributo para las arcas públicas. Sobre todo si se comparaba con las cifras de otros países.
En 2021 consiguieron recaudar con él 468 millones de euros. Pero los expertos estiman que se podría obtener una cantidad superior a los 2.000 millones. Para ello, la propuesta de Hacienda pasa por suprimir todas las exenciones en aquellos casos en los que no se aprecien criterios ambientales.
¿Qué provocaría la medida del Gobierno?
Todo esto implicaría que una serie de colectivos dejarían de disfrutar de estas ventajas fiscales. Entre ellos se encuentran el sector del taxi, las compañías de alquiler de coches, autoescuelas o las empresas de atención en carretera. Hasta ahora se ahorraban el pago del impuesto de Matriculación.
Se desconoce si esta nueva medida también acabará con la exención de la que se benefician los vehículos poco contaminantes. El director del Servicio de Estudios del Registro de Asesores Fiscales, (REAF), Rubén Gimeno, ve con buenos ojos esta postura.
Considera que "sería una forma de actualizar la norma a los tiempos". Entiende que "las exenciones que existen en la actualidad no tienen mucho sentido". Sobre todo cuando hay un gran interés por estimular la venta de "coches eléctricos que no contaminan".
No solo afectará a los coches
En un primer momento parecería que los únicos damnificados serían los coches. Pero el pago de este tributo también afectará a la matriculación de aeronaves y embarcaciones. Las que se dedicaban a la práctica deportiva o al alquiler estaban exentas de abonar dicha tasa.
Lo mismo sucedía con las aeronaves que se destinaban al arrendamiento a compañías aéreas o que eran compradas por las administraciones. Se daría la curiosidad, con todo esto, de que los conocidos aviones Falcon, que están a disposición de altos cargos, también se verían afectados.
Establecer niveles de tributación
Pero más allá de suprimir las exenciones, los planes de Hacienda pasan por fijar un nuevo sistema de tributación. Tanto los buques como las aeronaves abonan un tipo fijo del 12%.
La intención es poner en marcha una escala según las emisiones contaminantes. Con esto, lo que pretenden es incentivar a fabricantes y a usuarios a apostar por los vehículos respetuosos con el medio ambiente.