Con el mes de mayo arranca la temporada de las comuniones y bodas. Se trata de un periodo de celebraciones que no pasará inadvertido para Hacienda. Este organismo se encargará de controlar los movimientos económicos que se realicen durante estas fiestas.
Hay multitud de regalos que se pueden hacer tanto a los novios como a los niños que vayan a comulgar. Pero la solución más práctica pasa en ocasiones por obsequiarles con una cierta cantidad de dinero. Es cierto que la opción del sobre con unos cuantos billetes ya está en desuso.
Utilizar transferencia o Bizum
Ahora suele optarse por una transferencia bancaria o incluso por un Bizum. Será mucho más rápido y seguro que si tenemos que manejar dinero en efectivo. Es posible que entre los invitados existan ciertas dudas sobre el control que puede ejercer la Agencia Tributaria en este sentido.
Los regalos que se perciben en este tipo de celebraciones pueden llegar a ser intervenidos, recoge el portal Noticias Trabajo. Así lo contempla la Ley 29/1987 del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que es la misma que regula la transferencia de dinero.
Este tipo de obsequios se consideran como "adquisiciones de bienes y derechos por donación o cualquier otro negocio jurídico a título gratuito entre intervivos". Por lo tanto, Hacienda entiende que se hace entrega de un dinero entre dos personas sin que se justifique su procedencia. En este sentido, cuando se traten de pequeñas cantidades no debería haber problemas.
Otra cosa bien distinta es cuando se opera con cuantías muy elevadas que hagan sospechar al fisco. En ese caso, lo conveniente sería asesorarse para no recibir una multa.
Por lo general, las cantidades que se regalan a los niños por su Comunión rondan entre los 100 y 500 euros, según el parentesco. Cuando se trate de un enlace, la situación será distinta, y algunos invitados pueden llegar a entregar varios miles de euros. Sobre todo para abonar el convite o el viaje de novios.
En el momento en que se realice un ingreso en una cuenta bancaria por un valor demasiado alto, las alarmas de Hacienda saltarán. Exigirán al cliente que justifique la procedencia de ese dinero.
¿Cómo tributan los regalos?
Los regalos que se reciban en una boda o comunión no tributan en la declaración, sino por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Vendrá determinado por la comunidad autónoma, el importe y el grado de parentesco del donante.
La Agencia Tributaria dispone de un plazo máximo de cuatro años para realizar cualquier tipo de consulta. Por lo tanto, si vas a contraer matrimonio este verano, no descartes que dentro de un tiempo puedan interesarse por la procedencia de dichos ingresos. Y esto es válido también para las comuniones y bautizos.
La cantidad máxima que se puede regalar sin el control de Hacienda
Los que tengan previsto regalar dinero en una boda o comunión deben saber que hay unos límites. Lo máximo que se permite como transferencia son los 6.000 euros. Se trata del mismo tope admitido para los ingresos que se hagan a familiares y amigos.
Una vez que se exceda de esa cuantía, las entidades bancarias tienen que poner en conocimiento de la Agencia Tributaria dicho movimiento. Sobre todo para evitar el blanqueo de capitales u operaciones que puedan resultar sospechosas.
La solución que se plantea para esquivar este control podría ser la división de esa cantidad en distintos pagos a lo largo de varios días. Lo mismo ocurrirá a aquellos que utilicen Bizum.
Hay que dejar claro que esta plataforma también limita el número de transacciones y las cantidades a enviar. La cuantía máxima diaria queda fijada en los 1.500 euros, mientras que al mes será de 5.000.