El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Es la forma más común de demencia en los adultos mayores y se desarrolla gradualmente con el tiempo. Y existen una serie de hábitos que pueden ser útiles para evitar su aparición (o prevenir que aparezca de forma prematura).
Se desconoce la causa exacta del Alzheimer, pero se cree que es una combinación de factores genéticos y ambientales. Actualmente, no existe una cura para la enfermedad, pero hay tratamientos que pueden retrasar su progreso y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
Además, existen una serie de hábitos saludables que pueden ser de bastante ayuda a la hora de proteger la memoria y evitar su aparición. ¿Quieres descubrir cuáles son? Toma nota.
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Estos hábitos son ideales a la hora de proteger la memoria y prevenir el Alzheimer
Un reciente estudio, publicado en The BMJ, ha encontrado que combinar una serie de comportamientos saludables pueden ayudar positivamente a la hora de retrasar el deterioro de la memoria.
Y ayudaría, incluso en aquellas personas que portan el gel de la apolipoproteína E (APOE), que sería considerado como el factor de riesgo más importante no solo para la enfermedad de Alzheimer, sino para otras demencias relacionadas.
Fueron fundamentalmente 6 hábitos, como: seguir una alimentación saludable, practicar ejercicio físico de forma regular, mantener un contacto social activo, ser activos cognitivamente hablando (escribir o leer), no fumar y no beber ninguna cantidad de alcohol.
La alimentación es fundamental a la hora de frenar el deterioro del Alzheimer
Hay evidencia científica que sugiere que una dieta equilibrada y saludable puede ayudar a prevenir o retrasar el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
Algunos de los componentes de una dieta saludable que se han relacionado con una reducción del riesgo de Alzheimer incluyen las frutas, verduras y granos integrales, además de los ácidos grasos omega-3 que encontramos en pescados grasos como el salmón.
Al mismo tiempo, es importante evitar ciertos alimentos y estilos de vida poco saludables que se han relacionado con un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer, como la ingesta excesiva de grasas y azúcares, falta de ejercicio, y el tabaco y el alcohol en exceso.
Como señalaron los expertos, y encontraron en su estudio, la dieta sana se convirtió en el factor que más contribuyó a ralentizar el deterioro de la memoria. Seguida posteriormente del ejercicio físico y la actividad cognitiva. En este último punto, tanto leer como escribir fueron dos actividades muy interesantes, que también proporcionaron ciertos beneficios protectores.
¿Sabes qué es el Alzheimer? ¿En qué consiste y cuáles son sus señales de advertencia?
Como hemos indicado, el Alzheimer tiende a convertirse en una de las formas más habituales de demencia en adultos mayores, la cual tiende a desarrollarse de manera gradual con el paso del tiempo. Los primeros síntomas pueden incluir olvidos frecuentes, dificultad para realizar tareas simples y cambios en la personalidad o el comportamiento.
Como hemos visto, es esencial destacar que una dieta sana se convierte en solo uno de los muchos factores que pueden afectar el riesgo de desarrollar Alzheimer, pudiendo prevenir o retrasar su aparición.
Eso sí, es necesario un enfoque integral para mantener una buena salud mental y física a lo largo de la vida, y no solo cuando nos acercamos a la vejez. Pero la alimentación es fundamental, y un cambio en la dieta ayuda y protege.