Cuando oímos la palabra "cáncer" se nos pueden venir muchas cosas a la cabeza, y seguramente una de ellas sea la esperanza de vida. Sin embargo, aunque en un primer momento lo más habitual sea fijarnos en la supervivencia, la otra cara de la moneda también es importante. Se trata de la calidad de vida de esas personas que sí logran sobrevivir.
Un hecho muy prometedor
Los médicos y especialistas tienen un objetivo a la hora de enfrentarse a un paciente con cáncer, y es que este sobreviva. No obstante, hay algunos que van más allá y se centran en cómo será la calidad de vida de ese paciente si logra vencer el cáncer.
Es el caso de Luis A. Díaz, oncólogo del Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSKCC). Recientemente presentó en el Congreso de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO) unos resultados que parecen cambiar el paradigma actual de esta enfermedad.
Se trata de un fármaco que ya está aprobado para el tratamiento del cáncer de endometrio, y que puede evitar terapias con más impacto en la calidad de vida.
Así pues, Díaz realizó un ensayo publicado en el New England Journal of Medicine donde consiguió demostrar que una inmunoterapia con un anticuerpo monoclonal ha logrado eliminar el cáncer por completo.
Logran por primera vez eliminar el cáncer por completo
El objetivo de este estudio fue aplicar la inmunoterapia como tratamiento para este tipo de cáncer. En este caso, Díaz escogió una molécula denominada dostarlimab. En un primer momento, esa molécula era propiedad de la biotecnológica llamada Tesaro, la cual financió el experimento.
Sin embargo, durante el transcurso del ensayo esa biotecnológica fue adquirida por el gigante GlaxoSmithKline. Afortunadamente, este hecho no tuvo repercusiones en el transcurso del ensayo.
Para este ensayo clínico se presentaron 16 participantes que padecían cáncer de recto, de los cuales 12 estuvieron el tiempo suficiente para que el resultado se pudiese incluir en la publicación. Estos pacientes debían tener su cáncer en estadio 2 y 3, es decir, no extendido fuera del órgano principal.
En un primer momento hubo dudas
Como en cualquier ensayo clínico, Díaz llevo el experimento con bastante incertidumbre. "Es muy difícil alterar el tratamiento estándar. Y la maquinaria quiere que se haga cirugía", apuntaba el oncólogo.
En un primer momento se centraron en el mejor de los escenarios, es decir, en que funcionase la inmunoterapia. Sin embargo, la realidad también estaba presente y contaban con un segundo escenario, y era que el cáncer pudiese volver a aparecer en cualquier momento.
El tratamiento se administró por vía intravenosa cada 3 semanas y durante 6 meses, y a partir de ahí comenzó el seguimiento. Pero algo ocurrió, y nadie se lo esperaba.
Los resultados los dejaron anonadados
El ensayo estaba centrado en eliminar el cáncer de recto de los 12 pacientes que habían participado. Como era de esperar, se contemplaba la opción de no obtener los resultados esperados.
En un principio esperaban que la inmunoterapia hiciese efecto y retrasase la aparición del cáncer, aunque después se tuviese que recurrir a la quimioterapia y la cirugía. Pero la sorpresa fue otra, cuando el cáncer no volvió a aparecer en ninguno de los 12 participantes.
"Yo creo que es la primera vez que ocurre en la historia del cáncer", señalaba Díaz. Además, ninguno de los participantes sufrió efectos adversos clínicamente significativos, aunque los propios autores también consideran la posibilidad de que esto ocurra debido al poco número de participantes.
No obstante, los resultados de este estudio parecen ser bastante prometedores. La inmunoterapia podría ser una muy buena alternativa para curar a las personas sin que estas vean perjudicada su calidad de vida, que era el objetivo principal.