Ya sea para congelar, para guardar cosas en la nevera, para llevar alimentos cuando vas fuera de casa... Las bolsitas de plástico con cierre son necesarias para el día a día de muchas personas. Y las de Ikea son quizás las que más gente comparte. En muchas ocasiones incluso han aparecido canales de cocina.
Son cómodas, prácticas y a muy buen precio. Además, el cierre funciona genial. Por eso sorprendió a todos que la multinacional las fuera a cambiar. Pero la sorpresa se convirtió en una gran aprobación general cuando anunciaron que el cambio era para empezar una línea más sostenible.
La bolsita de plástico sostenible de Ikea
Ikea afirma en su propia web que se trata de una bolsita de plástico pionera. «Nos enorgullece presentar nuestro primer producto de plástico a gran escala fabricado a base de material renovable. Este producto es la bolsa de plástico ISTAD que ahora se fabrica en su mayor parte (85%) con un material renovable procedente de la industria de la caña de azúcar. Se espera que el cambio permita ahorrar alrededor de 75 000 barriles de petróleo al año, ayudándonos a reducir nuestra huella de carbono», explican.
Aunque las bolsitas, en general, se utilizaban varias veces, lo cierto es que se trata de un cambio muy importante porque se consumían muchísimas constantemente, por lo que se producían innumerables deshechos de plástico. Desde Ikea demuestran así que están concienciados por el medio ambiente, y parece que este será el primer producto de muchos en ese sentido.
«ISTAD supone un paso importante hacia nuestra meta de usar únicamente plásticos reciclados o renovables en nuestros productos de decoración del hogar, manteniendo los mismos precios bajos y la buena calidad. Al añadir más productos fabricados a partir de plásticos sostenibles a nuestra gama, también esperamos inspirar a los demás para que hagan lo mismo», añaden.
Y, aunque es más caro producir este plástico con materiales renovables que el convencional, el cambio no se verá reflejado en el precio. «En IKEA creemos que todo el mundo (y no solo unos pocos) deberían poder permitirse tomar decisiones sostenibles», afirman, lo que demuestra también un compromiso para seguir en la misma línea de mantener los precios aptos para todos. Además, al estar ellos mismos invirtiendo en algo que es menos rentable, hacen patente su implicación al 100%.