El precio de los alquileres sigue disparado y con pocas probabilidades de que pueda controlarse. El economista Gonzalo Bernardos considera que detrás de esto se esconden tres motivos de peso.
Durante su intervención el pasado sábado en La Sexta Xplica indicó que los tiempos han cambiado. "Mucha gente no se da cuenta de que la economía y el mercado de la vivienda en 2023 no es el mismo que 1990", apuntó.
Los 3 motivos por lo que se dispara el precio de los alquileres
Atribuye las variaciones sobre todo a la "globalización de la población". Explica que "si me voy a Madrid, Barcelona, Valencia o Málaga, el número de extranjeros que había era insignificante". Ahora, el número de foráneos en estas ciudades es mucho más alto.
En su opinión, se tratan de personas "con un poder adquisitivo mayor que el de la población nacional". Cuando llegan no tienen inconvenientes en "aceptar pagar alquileres por 2.100 o 2.200 euros" en Madrid y Barcelona. En Málaga llegan a abonar hasta "1.500 euros".
1. Adiós a la población nativa
Esto provoca la "expulsión de la población nativa", que no les quedará más remedio que marcharse. Suelen encontrar acomodo en "los peores barrios de la ciudad o hacia la periferia". Nos encontraríamos con el primer contratiempo que afecta al precio de los inmuebles en España.
Gonzalo Bernardos defiende que es un problema que no es exclusivo de España, "sucede en todas las principales capitales del mundo". Expuso que él había estado de vacaciones en Islandia, un país con tan solo 350.000 habitantes. Pues en su capital, en Reikiavik, también tienen que hacer frente a este inconveniente.
Él lo define como "globalización de la población". Apunta que hay "muchos jóvenes que tienen dinero, por un buen trabajo o por sus padres, y que experimentan vivir fuera de su lugar habitual". Esto da como resultado "importantes huidas".
2. Escasez de obra nueva
El segundo problema que expuso el economista fue que en nuestro país "no se construyen nuevas viviendas". Calcula que para evitar esos precios tan elevados "necesitaríamos un mínimo de 250.000 viviendas al año".
Sin embargo "no llegamos a las 100.000 con las libres, y con las protegidas estaríamos en 110.000". Todo esto origina que el mercado de segunda mano se "tensione" y los precios acaben por las nubes. Al alcance solo de unos pocos afortunados.
3. Reparar en la vivienda turística
La tercera asignatura pendiente de España en este sentido, según Gonzalo Bernardos, hace referencia a la vivienda vacacional. "El problema de esta vivienda no es su existencia, que responde a una necesidad", indica. Recalca que el origen de este conflicto recae en una "mala regulación de muchos ayuntamientos".
Muchos municipios se muestran incapaces de controlar "la gran cantidad" de este tipo de casas destinadas al turismo en algunos barrios. Añade que en estos instantes no se cumple la ley en materia de alquiler.
Sostiene que a los propietarios les interesa más "el arrendamiento de temporada". Además, también pone el foco sobre los profesionales inmobiliarios que "cobran por un servicio" y que debería ser asumido por los dueños.
Esgrime que estos últimos "no van a aceptar pagarle por una sencilla razón. Porque el propietario sabe que siempre encontrará un inquilino que lo pague". La nueva ley de la vivienda así lo recoge, que sea el dueño el que corra con los gastos de la agencia.
Pero esto no se da en muchos casos, como han ido denunciando muchos arrendatarios. Denuncia el "escaso conocimiento del mercado inmobiliario" por parte de quien ha hecho la ley.
Lo que queda claro es que de esta manera resultará muy complicado contener las subidas de los alquileres en España. Sobre todo si hay gente dispuesta a pagar esas cantidades tan altas y las casas turísticas no se regulan correctamente.