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Montaje de fotos de Alberto Garzón y unos huevos

El Gobierno avisa: estás colocando mal los huevos en tu nevera

Consumo da la clave para conservar los huevos de la forma correcta

Aunque nos parezca extraño a estas alturas de nuestra vida, la huevera en la puerta de la nevera no es el sitio idóneo para dejar los huevos. Este es un error habitual de seguridad alimentaria, pero se puede arreglar con un simple gesto.

Por ello, el Ministerio de Consumo que dirige Alberto Garzón ha puesto sobre la mesa este asunto. Y ha apuntado cuál es el lugar más apropiado para conservar los huevos en buen estado.

Esta cartera ministerial, que contiene la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), suele publicar en sus redes sociales diferentes consejos para evitar riesgos en la alimentación.

El ministro de Consumo de España, Alberto Garzón, asiste a la comisión de Sanidad y Consumo del Parlamento de España, en Madrid, el viernes 28 de febrero de 2020
Alberto Garzón da la clave para conservar correctamente los huevos en nuestra nevera | GTRES

El caso es que la nutrición es uno de los temas en los que Consumo ha incidido con mayor insistencia. Eso sí, en ocasiones, se ha llevado severas críticas cuando han afeado el consumo excesivo de carne roja.

Esta vez, el ministerio liderado por Alberto Garzón ha ofrecido un buen consejo para conservar los huevos en nuestra cocina de la mejor forma posible. Hablamos de un post que suma ya 2300 'likes' en Instagram. Y es que Consumo explica que los huevos no se deberían ponerse nunca en la puerta de la nevera, sino en las baldas de la zona media o superior. 

Estamos colocando mal los huevos en la nevera, según alerta Consumo

Bien es cierto que la nevera se programa para que tenga una temperatura concreta, pero no todas las partes del electrodoméstico están igual. Así, las estanterías de la puerta pierden temperatura cada vez que abrimos la nevera. Esta zona es la menos fría y en ella deberíamos colocar las bebidas y las salsas.

Las estanterías del centro y parte superior de la nevera tienen una temperatura más uniforme. Esto es clave porque cuando un huevo cambia mucho de temperatura "se producen condensaciones en la cáscara que favorecen el crecimiento bacteriano. Y facilitan que bacterias como la salmonela puedan penetrar en el interior del huevo", apunta el Ministerio de Consumo en sus redes.

A pesar de que la cáscara del huevo es una protección natural para este alimento, es porosa y puede entrar el agua condensada que puede tener gérmenes. A su vez, debajo de esa cáscara hay otra membrana protectora que crece y se reduce con los cambios de temperatura. Esta variación en la membrana puede generar que ciertos microorganismos patógenos pasen de fuera hacia dentro.

El gran error de limpiar los huevos antes de cocinarlos

Por si fuera poco, la huevera de la puerta de la nevera puede provocarnos más quebraderos de cabeza. En muchas cocinas es normal que esta no se lave bien y podría ser un transmisor de microorganismos. 

Si tenemos un huevo contaminado, lo tiramos y en ese sitio ponemos otro en buen estado, pero cuidado, porque la contaminación se puede traspasar entre ambos huevos. Además, tampoco es recomendable lavar los huevos antes de cocinarlos, ya que el agua puede empujar a las bacterias hacia dentro del huevo.

Eso sí, donde es habitual esta práctica es Estados Unidos. Y es que, tras cogerlos, los limpian y refrigeran rápidamente. Por tanto en los supermercados de aquel país los huevos se encuentran en neveras, y en España se exponen en estanterías a temperatura ambiente.

Los consejos de Europa para los productores es clara: no hay que lavar ni refrigerar los huevos en los supermercados. Cuando el consumidor los compra, en casa los conservamos en nuestros frigoríficos y, aunque no hace falta, esta práctica aumenta su vida útil. Otro consejo válido a la hora de conservarlos en la nevera es dejarlos en el envase en el que se adquirieron para así protegerlos de los microorganismos.