La cocina es uno de los espacios más especiales de toda la casa. Sin duda es el lugar de la casa que más horas necesita para organizar, limpiar y mantener en buenas condiciones.
A la hora de colocar y organizar la compra de la semana en casa, es indispensable saber qué lugar ocupa cada alimento. Debemos tener en cuenta especialmente aquellos alimentos perecederos que necesitan de un tratamiento especial.
Sería ideal que entre todos los miembros de la casa se mantenga en un orden adecuado, así las rutinas será trabajo de todos y podrán disfrutar de un espacio tranquilo y ordenado.
La organización de los alimentos es fundamental
En el caso de la alimentación, es esencial como bien mencionamos, tener una organización adecuada y saber cómo colocar los alimentos que consumimos en su lugar correspondiente. La compra semanal se compone de una variedad de alimentos, entre ellos carne o pescado, legumbres, cereales y una buena cantidad de verduras y frutas.
¿Qué debes saber sobre las frutas?
Estos últimos alimentos son muy delicados, ya que no todos se almacenan de la misma manera y debemos tener en cuenta cómo y cuándo consumirlos. Para elegir el mejor lugar para almacenar las frutas que consumimos tras comprarlas, es importante saber el proceso de maduración. El almacenamiento de las frutas suele ser una problemática que en ocasiones nos da más de un quebradero de cabeza.
Antes de almacenar o conservar, debemos conocer las frutas que consumimos, ya que la maduración es diferente en cada una de ellas. El proceso de maduración se puede alargar en alguna de ellas tras el corte, y otras sin embargo terminan nada más cortarlas.
¿Conoces el proceso de maduración de las frutas?
Este es un paso previo indispensable para conocer exactamente qué hacer con ellas al llegar a casa. Por eso te lo mencionamos brevemente. El proceso de maduración consiste en cambios que experimentan los alimentos a nivel físico y todo aquello que tenga que ver con su aspecto, olor y sabor.
Cuando estos cambios ocurren, la fruta como cualquier otro proceso natural envejecen y al final terminan muriendo. Pero el proceso de maduración también afecta a que la fruta consumida sea más digerible, porque no es lo mismo comerse un plátano verde que ya maduro. Esto sucede gracias a la composición de la misma, entre otras cosas.
Una de las hormonas más importantes que ayuda en el proceso de maduración, es el etileno. Dicha hormona, provoca la maduración prolongada de la fruta, haciéndola más apetecible.
Como mencionamos anteriormente, existen frutas que siguen madurando después de cortarlas. En este caso, los aguacates, los plátanos, las peras, las manzanas o los tomates son uno de los claros ejemplos de maduración después de ser recolectados.
Este tipo de frutas son las que necesitan una serie de indicaciones específicas para tener una buena conservación hasta su consumo. Por lo que es totalmente contraproducente almacenar este tipo de frutas con aquellas que terminan su maduración al cogerlas del árbol.
¿Dónde sueles almacenar este tipo de frutas climatéricas?
El sitio ideal para conservarlas respetando su ciclo, es el frutero. El ambiente fresco y seco es el lugar ideal para mantener las frutas de este tipo, así evitaremos que se maduran muy rápido o se pudran.
En contrapartida, las frutas no climatéricas son aquellas que terminan su maduración a la hora de cortarlas del árbol. Este tipo de frutas son más dependientes de los cambios de temperatura, por lo que el lugar más adecuado es la nevera.
Muchas frutas no climatéricas como las fresas, los frutos rojos y los cítricos, deberían permanecer en la nevera, para evitar que se deterioren antes de tiempo o perjudiquen a las demás en el mismo espacio.