Los nutricionistas han encontrado en una fruta común la clave para combatir la inflamación abdominal y la retención de líquidos: el plátano. Aunque algunas personas aún dudan de su inclusión en la dieta por temor a ganar peso, la ciencia respalda su consumo.
De hecho, desayunar un plátano todas las mañanas puede ser una opción excelente. La salud gastrointestinal se beneficia significativamente del consumo regular de plátano, según una investigación publicada en la revista 'Gute Microbes'.
El estudio se titula 'El potencial de las pectinas para modular la microbiota intestinal humana evaluado mediante fermentación in vitro: una revisión sistemática'. Este destaca la presencia de pectina, una forma de fibra dietética en los plátanos, que puede favorecer el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino.
Este efecto puede contribuir a prevenir trastornos digestivos, ofreciendo así una solución natural para aquellos que buscan mejorar su salud abdominal. Te resulta increíble, ¿cierto?
España, uno de los principales consumidores de plátanos en Europa
Muchos españoles parecen resistirse a adoptar el plátano como una pieza clave en su desayuno, a pesar de ser una alternativa más dulce que un bombón de chocolate y cinco veces más saludable.
Según la farmacéutica y nutricionista Andrea Vázquez Remuiñán, en declaraciones a la revista 'Vogue', "el plátano es una buena opción porque, aunque tenga fama de ser una fruta calórica, no es así". Contrario a la creencia popular, la inclusión frecuente de plátano en la dieta ayuda a combatir la hinchazón abdominal e incluso reducir el estrés.
El plátano está lleno de prebióticos
Por su parte, la nutricionista Itziar Digón respalda esta afirmación al señalar que "el plátano contiene prebióticos, específicamente el almidón resistente tipo 3 (presente en plátanos verdes)". A lo que añade que "sirve de alimento para ciertas bacterias que habitan en nuestro intestino y están encargadas de formar la mucosa de la pared intestinal".
Digamos que el plátano emerge como una opción poderosa y subestimada para combatir la hinchazón abdominal y mejorar la salud gastrointestinal. A pesar de los mitos sobre su contenido calórico, la ciencia respalda su inclusión en la dieta diaria.
Todo destacando sus propiedades prebióticas y la capacidad de modular la microbiota intestinal. Así pues, incorporar esta fruta versátil y deliciosa en la rutina diaria puede ser un paso significativo hacia una mejor salud digestiva y general.