Los estudios epidemiológicos han descubierto una gran asociación entre el consumo de dietas ricas en fresas y un menor riesgo de padecer enfermedades crónicas como el cáncer o los trastornos cardiovasculares por sus propiedades antioxidantes.
En este artículo vamos a ver los principales beneficios y propiedades que nos ofrecen las fresas, así como 8 pasos para hacer una sencilla y rápida tarta de fresa.
Fresa: propiedades de esta fruta
La fresa, frutilla o fragaria es una especie híbrida de planta ampliamente cultivada mundialmente por su fruto comestible. Es una fruta que aporta pocas calorías y cuyo componente más abundante, después del agua, son los hidratos de carbono (fructosa, glucosa y xilitol).
De entre sus principales propiedades destaca su aporte de fibra, que mejora el tránsito intestinal. En lo que se refiere a otros nutrientes y compuestos orgánicos, las fresas son una muy buena fuente de vitamina C y ácido cítrico (de acción desinfectante y alcalinizadora de la orina, potencia la acción de la vitamina C), ácido salicílico (de acción antiinflamatoria y anticoagulante), ácido málico y oxálico.
Asimismo la fresa aporta vitamina E, que interviene en la estabilidad de las células sanguíneas y en la fertilidad, y ácido fólico, que juega un papel importante producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis material genético y en la formación anticuerpos del sistema inmunológico.
Finalmente también aporta potasio, que es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
Beneficios de la frutilla
Las fresas poseen un efecto diurético beneficioso en el caso de la hiperuricemia o gota, la hipertensión arterial y otras enfermedades asociadas a la retención de líquidos.
Las fresas son ricas en una variedad de fitoquímicos que han demostrado ser bioactivos. Los estudios sugieren que las fresas presentan actividad anticancerígena y suprimen la progresión y proliferación de tumores en algún grado.
La inhibición de la enzima COX por las fresas se ha demostrado in vitro. Esto es un hallazgo potencialmente muy importante, ya que el proceso inflamatorio está involucrado en la etiología de muchas enfermedades como la depresión o el cáncer.
La vitamina C tiene además la capacidad de favorecer la absorción del hierro de los alimentos, por lo que mejora o previene la anemia ferropénica y mejora la resistencia a las infecciones.
Existen ciertas situaciones vitales y estados en las que las necesidades orgánicas de la vitamina C aumentan, tales como el embarazo, la lactancia, el tabaquismo, el estrés y el padecimiento de enfermedades inflamatorias crónicas, entre otras.
Finalmente, debido a su elevado contenido en potasio y bajo en sodio, resultan muy recomendables para personas que sufren de afecciones cardíacas. También se recomiendan para personas con bulimia. Esto es debido a los que los episodios de vómitos autoinducidos provocan grandes pérdidas de potasio.
Tarta de fresa: receta en 8 pasos
La fresa es utilizada en cantidad de productos y recetas dado su sabor dulce, color rojo y aroma característico. De entre las principales elaboraciones caseras que se suelen hacer con este alimento destacan la tarta, el batido, el agua, la mermelada y la gelatina de fresa.
A continuación os vamos a mostrar una receta de tarta de fresa fácil y rápida para hacer en casa.
Ingredientes
- 800 gramos de fresas
- 8 láminas de gelatina
- 100 gramos de mantequilla
- 9-10 cucharadas de azúcar
- 12 galletas tipo maría
- 2 cajas de 200 ml de nata para montar
- 1 tarrina de queso para untar (u 8 quesitos en porciones)
Elaboración
Antes que nada colocaremos en un plato hondo las láminas de gelatina mezcladas con agua fría y las dejaremos reposar hasta que las necesitemos más tarde.
Paso 1
Primero trituramos las galletas y le agregamos una taza de mantequilla derretida. Una vez hecho esto, cubrimos la base del molde con las galletas trituradas con la ayuda de una cuchara y lo metemos en el frigorífico.
Paso 2
A continuación cortamos en trocitos 400 gramos de fresas ya lavadas. Echamos con los trozos 4 o 5 cucharadas de azúcar y lo llevamos al fuego. Removemos la mezcla hasta que se hace almíbar y entonces la retiramos.
Paso 3
Seguidamente escurrimos y agregamos 6 láminas de gelatina y las removemos hasta que se diluyan en la mezcla que acabamos de hacer.
Paso 4
Ahora echamos 4 cucharadas de azúcar en un bol, los 8 quesitos o la tarrina de queso para untar y mezclamos. En otro bol vertemos la nata, la montamos y le agregamos la mezcla anterior.
Paso 5
Seguidamente añadimos la preparación del almíbar que teníamos retirada a la elaboración anterior y removemos bien hasta que la mezcla actual adquiera un color rojizo.
Paso 6
Una vez llegado a este punto, echamos toda la mezcla que tenemos en un molde y lo metemos en el frigorífico durante 1 hora.
Paso 7
Para la cobertura, mezclamos con la turmix un puñado de fresas cortadas, 2 cucharadas de azúcar, lo calentamos todo en otro cazo, incorporamos las 2 láminas de gelatina que quedaban y lo dejamos enfriar.
Paso 8
Para terminar, sacamos la tarta de la nevera, le ponemos como adorno unas fresas cortadas en láminas y la cubrimos por encima con la mezcla que hemos hecho antes.
Dejamos otra vez la tarta reposar en la nevera durante 2 horas y… ¡voilà!, ya podemos disfrutar de nuestra tarta de fresa.