El estado de salud del piloto de Fórmula 1, Michael Schumacher, muestra una pequeña mejoría después del grave accidente que sufrió esquiando en los Alpes franceses en 2013, que ha originado, ahora más que nunca, actitudes esperanzadoras en la familia del profesional, según informa la revista ‘Hola’.
Schumacher dispone de cuidadores y terapeutas profesionales que le ayudan con su rehabilitación y trabajan cada día con tal de conseguir que evolucione positivamente. Ahora, tras las recientes señales de progreso de su estado, se hace notorio el optimismo de la familia y los expertos a su cargo.
La discreción con los medios
El alemán sufrió severas heridas en el cerebro y ha estado recuperándose todo este tiempo, aunque prefirió ser discreto con los medios de comunicación. Por el contrario, el anterior representante del piloto, Willi Weber, mostraba sus discrepancias con el hecho de no difundir la información referente a la recuperación porque entonces los seguidores no pueden estar al día de cómo avanza la situación.
El accidente
Después de ser siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, sufrió el accidente de esquí, en diciembre de 2013, con el que le detectaron un traumatismo craneal y un edema cerebral. Así pues, ingresó en el hospital en estado crítico, estuvo bajo un coma inducido durante seis meses, le operaron y no pudo irse a casa hasta setiembre del año siguiente; dónde, una vez allí, siguió con su recuperación.
Desde que sucedió el accidente, ha sido muy importante el apoyo que ha recibido por parte de su esposa Corinna y sus dos hijos, quienes han contribuido para aportar más fuerza a su padre en su constante lucha.