El desayuno es de las comidas más importantes, siempre que sea completo, equilibrado y saludable. Para los niños aún es más importante, debido a que empiezan el día con elevada actividad física e intelectual. Por tanto, es necesario tener energía de buena mañana.
Expertos afirman que el desayuno está estrechamente relacionado con el aprendizaje. Si el desayuno que toman los niños es el ideal, tendrán mejor rendimiento, más capacidad de atención y concentración.
También es importante saber lo que deben desayunar. Prioriza siempre darle una pieza de fruta, pan de buen procesado e integral y lácteos o derivados naturales sin azúcar.
Está demostrado que los niños que no desayunan o lo hacen mal padecen más obesidad que el resto. Por esto mismo, a continuación enumeramos los alimentos que nunca debes darle a tu hijo:
1. Zumos o Batidos Industriales
Los zumos que venden en el supermercado son muy tentadores gracias a su practicidad, pero son malos para el organismo. El proceso por el que pasan estos zumos, elimina casi por completo los nutrientes de la fruta. Además, están cargados de conservantes, colorantes y azúcares.
También hay muchas opciones que el porcentaje real de fruta no supera el 15%. Son agua con espesantes y sabores añadidos.
Lo mismo sucede con los batidos de chocolate. Son una bomba calórica, llenos de azúcares y no aportan ningún beneficio a nuestro cuerpo. Es más, en algunos casos no contienen ni chocolate, tan solo aromas parecidos al cacao, colorantes, etc.
Alternativas más saludables
Lo mejor que se puede hacer es coger una fruta y exprimirla o triturarla. Lo mismo pasa con el chocolate, hazlo con cacao puro en polvo y leche. De esta manera, estaremos optando por alternativas naturales y saludables.
2. Embutidos o carnes grasas
Puede ser muy tentador un bocadillo de fuet o un plato de bacon, pero es la peor opción que puedes darle a tu hijo. Aunque el plato de huevos revueltos con bacon es muy popular en muchos países, tienen elevadas cantidades de grasas y calorías.
De forma esporádica, puedes darle un plato de huevos revueltos, con solo una pizca de sal. Son una importante fuente de proteínas, pero en el momento en que se fríen o se añaden carnes, pasan a ser todo lo contrario.
3. Bollería
Es evidente que la bollería es de las peores opciones, y aún más si se trata de productos ultraprocesados e industrializados. Además, en el desayunono aportarán nada bueno, solo grasas y azúcares para empezar el día.
Si a tu hijo le gusta desayunar de vez en cuando con algo de repostería, hay infinidad de recetas caseras saludables. Galletas de avena, muffins con plátano o bizcochos sin azúcares endulzados con dátiles.
4. Yogures saborizados
Aunque los yogures son saludables, las versiones industrializadas son todo lo contrario. Te los venden como yogures de "fresa y plátano" pero solo contienen azúcares, leches en polvo de mala calidad, aromatizantes, espesantes, colorantes... De todo menos fruta y lácteos de calidad.
La mejor opción son los yogures naturales, añadiendo alguna pieza de fruta cortada para darle el toque dulzón.
5. Cereales
Alrededor del 90% de los cereales que encontramos en el supermercado no son nada saludables, aunque sean muy llamativos para los niños. No son nada nutritivos ni saludables, debido a que vienen cargados con azúcar, grasa, colorantes y saborizantes. La gran mayoría te los venden como "cereales de trigo" pero solo contienen un porcentaje reducido.
Si la mejor opción para tu hijo son los cereales, prueba a introducir poco a poco granola saludable. Con copos de trigo 100% integrales, fruta, frutos secos y un poco de chocolate 80% a trozos, puedes hacer un desayuno perfecto.
Otra de las peores opciones son las barras de granola. Se consumen en todas las edades y es más de lo mismo. Aunque parezcan saludables, tienen mucho azúcar, jarabe de glucosa, fructosa, grasas y otros ingredientes muy perjudiciales para la salud.
6. Chocolate untable
Es otro de los clásicos que fascina tanto a niños como adultos. Desayunar una tostada con chocolate untable es de lo menos saludable que hay. Como ya os imagináis, te lo venden como chocolate untable, pero te están vendiendo un tarro con azúcar, grasa y aceite de palma.
Hay recetas caseras mucho más saludables y sin nada de aditivos y azúcares que solo perjudicaran tu salud. Un buen ejemplo de ello es un poco de mermelada natural, a ser posible sin azúcares añadidos, para disfrutar de todo el sabor de la fruta.