Meses y meses de sequía, olas de frío extremo, gota fría, inundaciones e incendios fuera de temporada. Cada vez es más frecuente ver fenómenos meteorológicos extraordinarios y nos estamos acostumbrando a ellos. Según los expertos, debemos prepararnos para escenarios aún peores en un futuro no muy lejano.
Detrás de esta amenaza se cruzan varios factores, pero el principal es el cambio climático. Así, el calentamiento global está acelerando la posibilidad de catástrofes naturales nada frecuentes en España como los tsunamis y los tornados. Recientemente se ha empezado a hablar de una nueva amenaza.
¿Podría el mundo convertirse en un enorme páramo de hielo que acabara con cualquier rastro de vida humana? Este es el argumento que sirve de base para obras de ficción como El día de mañana, Snowpiecer o Ice Age. Según los expertos, no estamos tan lejos de vivir una nueva edad de hielo.
¿Hacia una nueva edad de hielo?
Todo empieza con la Corriente Termohalina (CTH), una especie de cinta transportadora oceánica que distribuye corrientes de aire y calor al resto del planeta. El factor determinante es la radiación social que aumenta la temperatura y densidad del agua. Estas alteraciones tienen consecuencias imprevisibles.
El calentamiento del agua provoca que las corrientes superficiales liberen calor para luego hundirse, generando masas más frías en latitudes más altas. Estas aguas vuelven a los trópicos, donde se calientan nuevamente renovando el círculo. Pero, ¿qué sucedería si la corriente se detuviera?
Según nuevas investigaciones, el cambio climático podría alterar la circulación de las corrientes oceánicas de manera fatal. De hecho, una ruptura de la Corriente Termohalina está detrás de la última edad del hielo que duró mil años. Ahora podríamos enfrentarnos a una amenaza similar.
Un escenario no tan lejano
No se trata de un peligro inminente, ya que según los estudios se trata de un largo proceso que puede durar décadas. Pero la aceleración del cambio climático aumenta el riesgo y precipita las consecuencias. Lo que tienen claro los especialistas es que este escenario ya no es tan lejano.
La tarea más inmediata es reducir un 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2030. También es una urgencia sustituir los combustibles fósiles por energías renovables. Además, los expertos llaman a un cambio urgente de los patrones de consumo para un decrecimiento.
Si el calentamiento global actual se acelera, nos arriesgamos a romper la circulación de los océanos. Esto ya está causando fenómenos extremos como ‘El Niño’, que provoca inviernos más duros y veranos más tórridos. El nuevo paso podría ser una nueva edad del hielo, y el fin de la vida humana.
El cambio climático, la gran amenaza
La gran amenaza de la humanidad durante las próximas décadas es el cambio climático. Se trata de cambios de las temperaturas y los patrones climáticos a largo plazo, provocados sobre todo por la actividad humana. Las principales causas son los combustibles fósiles, el consumo y la movilidad.
El Planeta Tierra ya ha sufrido anteriormente calentamientos y enfriamientos, con resultado catastrófico. Las glaciaciones anteriores han sido fruto de las causas naturales del cambio climático. En este caso, el origen está en la acción humana y también está en nuestra mano detener su avance.
La causa principal del cambio climático es el aumento de las temperaturas debido a la emisión de gases. Esto desencadena olas extremas de frío y calor, desastres naturales, más sequía y el aumento del nivel del mar. También la desaparición de ecosistemas que conlleva la extinción de especies.