Todos sabemos que consumir fruta se convierte en la mejor opción a la hora de aportar a nuestro organismo todos los nutrientes necesarios para su buen funcionamiento. Y existe una fruta, de origen asiático, que es ideal en este sentido.
Las frutas (todas) proporcionan una enorme cantidad de beneficios nutritivos. Destacan por ser alimentos ricos en nutrientes esenciales, ideales para mantener una adecuada salud.
Por ejemplo, aportan vitaminas, en especial la vitamina C y A. La primera es esencial para el sistema inmunológico y mantener una piel saludable. Mientras que, la segunda, es esencial para la salud cutánea y para la visión.
También proporcionan minerales como el potasio, calcio y hierro. El potasio es esencial para mantener un equilibrio de líquidos en el cuerpo y una presión arterial saludable, mientras que el hierro es esencial para la formación de los glóbulos rojos y la oxigenación de los tejidos.
El calcio, sin embargo, es muy conocido por sus cualidades para el fortalecimiento de los huesos. Y también aportan fibra, que es esencial a la hora de mantener un tránsito intestinal sano, y conseguir un peso saludable.
Pero, ¿qué ocurre con la fruta de origen asiático que tantos beneficios puede proporcionar cuando la consumimos de manera regular?
¿En qué consiste esta fruta de origen asiático?
El asaí consiste en una fruta redonda de 2,5 centímetros, que crecen en las palmeras de asaí y poseen un característico color púrpura oscuro y una pulpa amarilla, la cual rodea la semilla grande.
Debido a que contienen una parte dura, como ocurre con las aceitunas o los albaricoques, técnicamente no pueden ser denominadas como bayas, sino como una drupa. Todo ello a pesar de que sean habitualmente conocidas como bayas.
¿Qué beneficios nutritivos ofrece el asaí?
El asaí se convierte en una fruta ideal por su alto contenido en nutrientes. Por ejemplo, contiene vitamina A en grandes proporciones; concretamente, 100 gramos proporciona un 15% de la ingesta diaria recomendada de esta vitamina.
También contiene calcio (aporta un 2% de la ingesta diaria recomendada). Además, contienen otros oligoelementos, como cromo, zinc, hierro, cobre, manganeso, magnesio, potasio y fósforo.
Cien gramos de asaí proporcionan igualmente 2 gramos de fibra, un nutriente esencial para el buen funcionamiento del tránsito intestinal, por lo que son útiles para prevenir el estreñimiento ocasional.
Alto contenido en antioxidantes
No hay duda que el asaí también destaca por su elevado contenido en antioxidantes, que son importantes porque neutralizan los efectos nocivos de los radicales libres en todo el cuerpo.
Se sabe que, si los antioxidantes no neutralizan los radicales libres, pueden acabar dañando las células y originar la formación de distintas enfermedades, como el cáncer, la diabetes y enfermedades cardíacas.
Beneficios del asaí muy interesantes
Debido a su elevado contenido en nutrientes, distintos estudios han mostrado que el asaí ayuda a mejorar los niveles de colesterol en la sangre, especialmente al disminuir el colesterol LDL y el colesterol total.
Aunque ningún alimento se convierte en un escudo mágico contra el cáncer, se sabe que algunos alimentos pueden ser útiles para prevenir la formación y propagación de células cancerosas.
Distintos estudios en probeta, como en animales, han revelado este tipo de efecto anticancerígeno en frutas como el asaí; concretamente reduciendo la incidencia de cáncer de vejiga y de colon.
¿Cómo podemos comer asaí?
Se trata de una fruta que podemos encontrar fácilmente en el supermercado, pero principalmente desecada o congelada (la pulpa en especial). Dependiendo de cómo la encontremos, existen distintas opciones ideales para prepararla, ya sea en forma de zumos o en deliciosos postres y bizcochos.
También podemos combinarlas con leche y elaborar un delicioso y nutritivo batido. Se convierte, además, en otra opción muy interesante, ya que nos ofrece la posibilidad de consumir su pulpa, disfrutando así de todos sus beneficios.