Muchos españoles han querido meterse debajo de la tierra porque las elecciones generales que debían tener lugar el mes de diciembre, han sido adelantadas por el Ejecutivo. Será la primera vez en la historia de la democracia española que se celebren los comicios generales en pleno mes de julio.
Miles de ciudadanos estarán de vacaciones y solo podrán votar por correo. Y además, otros tendrán que estar en una mesa electoral el domingo 23 de julio desde las 8:00 y durante todo el día.
Para conocer si te va a tocar trabajar ese día hay que esperar entre el 24 y el 28 de junio. Durante esos días tendrán lugar dichos sorteos y la designación como presidente y vocal de las mesas electorales será notificada en tres días.
Los casos en los que está justificado faltar a la cita en la mesa electoral del 23-J
Por tanto, antes del 1 de julio ya podemos saber si nos toca presentarnos a una mesa electoral o hemos tenido suerte y podemos irnos de vacaciones tranquilamente.
A partir de ahí, habrá un plazo de siete días para alegar ante la Junta Electoral que tienes una causa justificada por la que no puedes acudir al colegio electoral.
Lo que nos ocupa hoy son las excusas que pueden interpelar aquellos ciudadanos que consideran que no deben de estar en la mesa electoral el 23 de julio. Y todo tras la convocatoria de elecciones inesperada de Pedro Sánchez.
¿Qué puedes hacer si ya has reservado tus vacaciones y te toca acudir a la mesa electoral?
Estamos hablando de unas causas que se señalan en la instrucción 6/2011 del 28 de abril de la Junta Electoral Central, así como de interpretación del artículo 27.3 de la LOREG.
Muchos se preguntan si con un viaje ya contratado se puede considerar como excusa justificada el faltar a tu deber en la mesa electoral. Pero expertos en la materia afirman que en principio deberían de acudir al colegio electoral, aunque siempre hay algún resquicio.
Podría presentarse que la reserva se hizo previamente a la notificación como miembro de esa mesa electoral. Este recurso será considerado o no por la Junta Electoral de zona y en cinco días se comunicará al afectado si han aceptado su solicitud. Podemos afirmar que son hasta 23 las causas justificadas para no presentarse en una mesa electoral.
Causas personales
Por ser mayor de 65 años y menor de 70. También, al padecer una situación de discapacidad, ejecutada según el artículo 4 del Real Decreto Legislativo 1/2013, del 29 de noviembre.
Ser pensionista de incapacidad permanente absoluta y gran invalidez. O bien sufrir una situación de incapacidad temporal para el trabajo, acreditada mediante una baja médica.
Estar embarazada de seis meses o más y que el periodo de descanso maternal sea subsidiado o no por la Seguridad Social. Estar internado en centros penitenciarios u hospitales psiquiátricos o haber formado parte de una mesa electoral previamente, al menos en tres ocasiones en los últimos 10 años.
Ser víctima de un delito declarado en razón del cual se haya dictado una resolución judicial que permanezca en vigor. Y por la que se imponga una pena o medida cautelar de prohibición de aproximación.
Ser pensionista de incapacidad permanente total para una determinada profesión. Se acreditará mediante certificado médico en el que se especifiquen las limitaciones que impidan o dificulten el trabajo. Estar en una situación de riesgo durante el embarazo durante los primeros seis meses.
Pasar por una intervención quirúrgica o pruebas clínicas relevantes en el día de las elecciones o en los anteriores. Pertenecer a comunidades religiosas en las que el ideario o el régimen de clausura sean opuestos a participar en una mesa electoral. También está el supuesto de cambiar de residencia habitual a un lugar situado en otra comunidad autónoma.
Causas familiares
Ser madre durante el periodo de lactancia natural o artificial, hasta que el bebé cumpla nueve meses. El cuidado de menores de ocho años de personas con discapacidad física, psíquica o sensorial.
El cuidado de un familiar hasta segundo grado de consanguinidad o afinidad que, por razones de edad, accidente o enfermedad, no pueda valerse por sí mismo.
Tener eventos familiares de especial relevancia que no puedan aplazarse o que el aplazamiento provoque un perjuicio económico notable. Ser madre o padre de menores de 14 años, si se acredita que el otro progenitor no puede ocuparse del menor durante la jornada electoral.