Hay una serie de trabajadores que se verán obligados a jubilarse, aunque ellos no lo deseen. La Seguridad Social permite que las empresas les rescindan la vinculación y puedan acceder a la pensión de jubilación.
En la actualidad existe la posibilidad de retirarse de la vida laboral a los 65 años percibiendo el 100% de la paga. Para ello será preciso, además, que se superen los 37 años y medio de cotización. En cualquier caso, no todo el mundo espera a la edad ordinaria de jubilación, ya que la mayoría se decanta por adelantar esta etapa.
También puede darse el caso de que algunos decidan retrasar la retirada. Sobre todo pensando en los múltiples beneficios que le puede reportar gracias a las bonificaciones que plantea el Gobierno. En cualquier caso, el Estatuto de los Trabajadores contempla otra figura como es la de la jubilación forzosa.
¿Qué es la jubilación forzosa?
Se trata de un mecanismo de retiro laboral que se lleva a cabo antes de alcanzar la edad ordinaria de jubilación. Únicamente se puede aplicar si está contemplado en el convenio colectivo y solo pueden beneficiarse de ello un grupo de trabajadores. Solo lo permitirán cuando tengan la posibilidad de cobrar el 100% de la pensión.
Cuando alcance la edad legal de retirada, la empresa puede rescindirle el contrato. Para sacar adelante esta medida es preciso que se cumplan una serie de requisitos. Además de la edad, también se exige un periodo mínimo de cotización a la Seguridad Social.
Dicha marcha puede producirse a los 65 años si es capaz de acreditar 37 años y seis meses cotizados. En el caso de reunir un periodo inferior, la edad de jubilación se alargaría hasta los 66 años y dos meses. En todo momento debe tenerse en cuenta que el empleado tiene derecho a percibir el 100% de la base reguladora.
Pero la compañía también se ve supeditada a una serie de factores para facilitar la retirada del empleado. El despido les obligará a hacer una nueva contratación por tiempo indefinido y a tiempo completo de al menos un trabajador. Tendrá que ocupar el vacío dejado por la persona despedida por la jubilación forzosa.
Este sistema, en cierta medida, obliga a los trabajadores a cumplir la edad de retirada que contempla la ley. El propósito es que coincidan tanto la edad real como la efectiva para jubilarse.
La reforma de las pensiones ha ido incrementando progresivamente la edad de retiro. Todo con el propósito de que en 2027 quede fijada en los 67 años, en lugar de los 65 que había en 2013. La cifra se va incrementando dos meses cada año hasta llegar a los 67.
En cualquier caso, ahora todavía se permite poner el punto y final a la vida laboral a los 65 años y con el 100%. La Seguridad Social exigirá tener cotizados 37 años y medio o más. Para conocer el importe de la pensión se tendrá en cuenta la base reguladora de los últimos 25 años anteriores a la jubilación.
Novedades en la jubilación forzosa
La jubilación forzosa se verá sometida a una serie de cambios con motivo de la reforma de las pensiones. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, abordó dicha cuestión hace unos días. Las altas en jubilación en menores de 61 años se rebajó un 12% respecto al periodo 2017-2019.
Con el nuevo sistema de pensiones se deroga el anterior que había sido aprobado en 2013. Según el titular de esta cartera, supondría un "incremento a futuro del gasto en pensiones de 3,5 puntos". De esta manera abarcaría el 15,5% del PIB.