El envejecimiento es un proceso inevitable para todo ser vivo. A medida que vamos envejeciendo, vamos perdiendo todas nuestras funciones de forma muy progresiva y constante, hasta llegar a un declive total.
Sin embargo, mediante diferentes tratamientos y recomendaciones preventivas podemos asegurar que nuestro organismo experimenta un envejecimiento activo y lo más óptimo posible.
Seguidamente explicaremos qué es el envejecimiento y qué funciones se afectan primero en este proceso. Asimismo revisaremos por qué envejecemos según las 3 principales teorías del envejecimiento y cuáles son los métodos para promover el envejecimiento activo.
¿Qué es el envejecimiento? Características de este proceso
El envejecimiento de los seres humanos corresponde a un periodo de transición normal que se produce después de alcanzar un pico de crecimiento del desarrollo.
El envejecimiento es un proceso activo de forma constante. A partir de lo que comúnmente es conocido como “mediana edad”, las acciones que realiza el cuerpo humano se van volviendo cada vez más vulnerables al desgaste diario de éste. En el envejecimiento se produce un declive general en el funcionamiento físico y mental del individuo.
La vejez no es una enfermedad; es un proceso multifactorial que se define como la pérdida progresiva de las funciones del organismo, acompañada de un incremento de la morbilidad y de la disminución de la fertilidad con el avance de la edad.
Aun así, durante la última mitad de la vida se es más propenso a tener problemas en las diversas funciones del organismo y a padecer una serie de enfermedades crónicas o muy graves. Los sistemas cardiovascular, excretor, nervioso, reproductivo y urinario se ven especialmente afectados.
Las enfermedades asociadas al envejecimiento incluyen el Alzheimer, la artritis, el cáncer, la diabetes, la diabetes, la depresión y las enfermedades del corazón. Aunque hay bastantes cambios relacionados con la edad que gravan al cuerpo, la discapacidad no es necesariamente una parte del envejecimiento.
Envejecimiento activo: definición y promoción
El envejecimiento activo se define como aquel proceso de envejecimiento normal de una persona en el cual se da una optimización de la salud, la participación y la seguridad. De esta manera se incrementa la calidad de vida del individuo.
Para ello es necesario prestar atención a la influencia de todos los factores de riesgo que afectan al proceso de envejecimiento y realizar actuaciones preventivas, educativas y de rehabilitación para fomentar un envejecimiento activo.
¿Qué funciones se ven afectadas primero?
Los factores de salud y estilo de vida, junto con la composición genética del individuo, determinan la respuesta a estos cambios. En general la visión, el gusto, el olfato y la audición se deterioran de forma progresiva durante el envejecimiento, si bien en grados diversos.
Los cambios relacionados con la edad pueden conducir a enfermedades tales como la degeneración macular. En cuanto a la audición, se reducen especialmente las habilidades para escuchar los tonos más agudos.
La proporción de grasa con relación al músculo, que por lo general está debajo de la piel, se adelgaza y la grasa se acumula alrededor del estómago. Además disminuye la cantidad de agua en el cuerpo, lo que reduce la capacidad del organismo para absorber nutrientes solubles en agua. Además se reduce la producción de saliva y otros fluidos lubricantes.
En el envejecimiento las funciones hepáticas y renales se vuelven menos eficientes, lo que afecta a la eliminación de los desechos. También se ve afectada la facilidad para realizar la digestión, lo que produce una reducción en la producción de ácido estomacal. Asimismo las hormonas sexuales y la función sexual se van deteriorando.
La fuerza muscular y la coordinación también se reducen y se produce una pérdida de movilidad, agilidad y flexibilidad. El sistema nervioso produce una transmisión de impulsos nerviosos menos eficiente, lo que desencadena una disminución de la memoria y el potencial de aprendizaje.
¿Por qué envejecemos? Teorías principales
A continuación os expondremos las 3 teorías principales sobre por qué se produce el proceso de envejecimiento. En general se desconoce si la causa son varios factores que actúan a la vez o, en cambio, es solo uno en particular el que desencadena el proceso de envejecimiento; por tanto, estas hipótesis pueden ser compatibles entre ellas o no.
1. Senescencia programada
Según la teoría de la senescencia programada, el envejecimiento celular de cada individuo está programado en los genes y hay un número predeterminado de posibles “rejuvenecimientos” en la vida de una célula determinada.
Cuando las células mueren a un ritmo más rápido del que son reemplazadas, los órganos no funcionan correctamente y se vuelven incapaces de mantener las funciones necesarias para la vida.
2. Teoría de los radicales libres
Es una de las teorías más comunes del envejecimiento. Se basa en el hecho de que las reacciones químicas de las células producen radicales libres.
Cuando se encuentran con el oxígeno, los radicales libres hacen que las células del cuerpo se descompongan. A medida que pasa el tiempo, cada vez más células mueren o van perdiendo la capacidad de funcionar y, finalmente, el cuerpo deja de funcionar como un todo.
3. Teoría inmunológica
Durante el envejecimiento, hay cambios en el sistema inmune, ya que éste comienza a desgastarse, y el cuerpo es más propenso a contraer infecciones y daños en los tejidos, que en última instancia pueden causar la muerte.
Además a medida que el sistema se descompone el cuerpo es más propenso a tener reacciones autoinmunes, en las cuales las células del propio cuerpo son destruidas o dañadas por el sistema inmune.
Tratamiento: promoción del envejecimiento activo
El tratamiento o manejo del envejecimiento incluye el consumo de suplementos multivitamínicos, antioxidantes y otros nutrientes útiles para paliar problemas relacionados con la edad.
Las deficiencias nutricionales comunes relacionadas con el envejecimiento incluyen vitaminas B, vitamina A y vitamina C, ácido fólico, calcio, magnesio, zinc, hierro, cromo y otras sales minerales y vitaminas.
Dado que los ácidos estomacales pueden estar disminuidos, se sugiere la fórmula multivitamínica en polvo en cápsulas de gelatina, ya que esta forma es la más fácil de digerir. Tales fórmulas también pueden contener enzimas para una mayor ayuda con la digestión.
Los antioxidantes pueden ayudar a neutralizar el daño causado por las acciones de los radicales libres, que se cree que contribuyen a los problemas del envejecimiento (como hemos descrito al hablar de las teorías sobre este proceso). También son útiles para prevenir y tratar el cáncer y para tratar las cataratas y el glaucoma.
Finalmente, la realización de ejercicio diario moderado, una dieta saludable y revisiones médicas periódicas pueden promover perfectamente un envejecimiento activo de la persona, asegurando así su calidad de vida.