La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho público un estudio de lo más preocupante. Se ha encontrado recientemente que hay una enfermedad relativamente común (que ha pasado a convertirse en una epidemia en los últimos años), y que, al parecer, causaría más casos de cáncer que el tabaco.
La enfermedad que causa grandes estragos
La enfermedad en cuestión es la obesidad. Cuando la padeces, significa una cantidad mayor de lo normal de tejido graso en el cuerpo. En nuestro país, se estima que cerca de dos tercios de los hombres adultos superan el peso normal, y bastante más de la mitad de las mujeres.
No solo eso; más de uno de cada cuatro hombres y mujeres mayores de 30 años tienen al menos una obesidad significativa (al menos 15 kg de sobrepeso). Entre el 15 y el 25 % de los adolescentes tienen sobrepeso, más los niños que las niñas.
Como ha ocurrido con el resto de países europeos (al igual que en Estados Unidos), el número de adultos obesos se ha duplicado desde 1980. Al mismo tiempo, el número de jóvenes obesos se ha triplicado.
Y, como advierten los expertos, el aumento tanto del sobrepeso en sí como de la obesidad es un importante problema de salud pública en todo el mundo. Que afecta por igual tanto a adultos como a jóvenes, adolescentes y niños.
La obesidad causa más casos de cáncer que el tabaquismo
Se trata de algo que, en realidad, ya se conoce desde hace años: distintos tipos de cáncer tienen más probabilidades de desarrollarse como resultado del sobrepeso y la obesidad, que de fumar.
Por ejemplo, ya en el año 2019 supimos que un estudio que abarcó a 175 países mostró que tanto la obesidad como la diabetes estaban causando un número creciente de cánceres.
En esa encuesta, los cánceres de hígado y esófago y los cánceres de endometrio se destacaron entre los tipos de cáncer individuales. Y los expertos fueron bastante claros: es preocupante que mientras disminuye el número de fumadores, aumenta el número de personas con sobrepeso.
Recientemente, la OMS, a través de un informe, ha vinculado la obesidad con hasta 13 tipos distintos de cáncer. En él, de hecho, muestran su temor de que, en realidad, el exceso de peso esté causando más casos que el tabaquismo.
Nos encontramos realmente ante un documento extenso, en el que la OMS cita investigaciones de la International Agency for Research on Cancer (IARC), con unas conclusiones bastante evidentes…
¿Cuáles son los tipos de cáncer?
De acuerdo a ese informe, la obesidad sería una de las causas de, al menos, el cáncer colorrectal, endometrio, riñón, vesícula biliar, hígado, páncreas, ovarios, estómago, tiroides, esófago, mama (en mujeres tras haber pasado la menopausia), mieloma y meningioma.
Por otro lado, aunque no habría tantas evidencias como con los anteriores, el informe también sugiere la posibilidad de que el exceso de peso se relacione con otros tipos de cáncer, como algunos tipos de linfoma, próstata, laringe, faringe, cáncer de boca y el de mama en hombres.
Todo ello especialmente cuando, al medir el exceso de peso de las personas a partir del índice de masa corporal (IMC), es superior a 30, además del propio contorno de la cintura.
¿Cómo puedes saber tu índice de masa corporal?
El índice de masa corporal se calcula dividiendo el peso en kilogramos por la estatura en metros cuadrados. Es decir, el peso se divide por el "cuadrado" de la altura (altura 2 , es decir, altura × altura). El peso no se puede dividir solo por la altura, porque el resultado obtenido no sería igual para personas de diferentes alturas.
Por ejemplo, el índice de masa corporal de una persona que mide 175 centímetros y pesa 80 kilogramos se calcula de la siguiente manera: 80 : 1,75 2 = 80 : (1,75 × 1,75) = 80 : 3,06 = 26,1. Así, el rango normal de IMC está entre 18.5 y 25. Si el índice de masa corporal es inferior a 18,5 o superior a 25, aumenta el riesgo de enfermedades.
La clave está en bajar de peso
Evidentemente, es importantísimo tratar de bajar de peso si, por ejemplo, estamos por encima de nuestro peso recomendado. Y esto incluye también el sobrepeso, ya que es la antesala de la obesidad.
Basta con seguir un estilo de vida mucho más activo, realizando ejercicio físico regular, y cuidando nuestra alimentación al máximo (pero sin agobiarnos ni obsesionarnos). En este sentido, es ideal sustituir productos ultraprocesados, ricos en grasas y azúcares, por alimentos naturales y frescos, como frutas y verduras frescas.