Las demencias son enfermedades neurodegenerativas que afectan principalmente a los adultos mayores y se caracterizan por un deterioro de las funciones cognitivas como la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades cotidianas básicas.
En la actualidad la forma más común de demencia es la enfermedad de Alzheimer, que constituye una de las principales causas de discapacidad y dependencia de las personas mayores alrededor del mundo, además de tener un impacto importante en los cuidadores y las familias.
¿Qué es la enfermedad de Alzheimer y qué la causa?
Algunos estudios han encontrado que el Alzheimer puede estar causado, entre otras cosas, por una molécula precursora amiloidea que al ser procesada en el organismo origina un péptido (una microproteína) llamada beta-amiloide.
Esta molécula se deposita en las placas seniles, también llamadas placas amiloides, y causa efectos tóxicos en las neuronas. Es decir que la acumulación de la microproteína beta-amiloide en la red neuronal constituye uno de los principales precursores del Alzheimer.
Por otro lado, es bien sabido que los estados de somnolencia diurna, generalmente provocados por no haber dormido bien la noche anterior, afectan de manera importante el desempeño de las actividades diarias y es algo que todas o casi todas las personas adultas experimentamos constantemente.
No obstante, si la somnolencia que sentimos durante el día es excesiva seguramente afectará no solo a nuestro desempeño cotidiano, sino también a la ejecución de tareas a largo plazo.
Estudios neurobiológicos han explicado esto por un adelgazamiento de la corteza cerebral que ocurre especialmente en adultos de edad mediana y avanzada.
Dormir poco podría aumentar el riesgo de demencia
Un estudio publicado en la revista JAMA Neurology y realizado por Diego Z. Carvalho, Erik K. St Louis y David S. Knopman, entre otros investigadores del departamento de neurología de la Clínica Mayo en Rochester Minnesota, ha encontrado que la acumulación de la microproteína beta-amiloide está relacionada con el exceso de somnolencia diurna en adultos mayores.
En el estudio participaron 283 personas (204 hombres y 79 mujeres) de mínimo 70 años de edad sin diagnóstico de demencia y se consideraron variables como sus hábitos de sueño, la actividad cognitiva y el estado físico, entre otras.
Las técnicas que se utilizaron en este estudio incluyeron una evaluación neurocognitiva, la aplicación del Mayo Sleep Questionnaire (un test para evaluar los síntomas relacionados con el ciclo de sueño), la historia clínica de los participantes relacionada con la obesidad, el consumo de tabaco, la depresión y otros factores, la evaluación de imágenes cerebrales y finalmente análisis estadísticos.
Un 22.3% del total de participantes, que eran los de mayor edad, y en su mayoría hombres, mostraron un exceso de somnolencia diurna, lo que finalmente se relacionó con un incremento en la concentración de beta-amiloide detectada mediante escaneos cerebrales y tomografías por exposición de positrones.
La importancia de tratar los trastornos del sueño
De este estudio se concluye que las personas mayores que no tienen demencia, pero tienen un exceso de somnolencia durante el día pueden ser más vulnerables a desarrollar patologías como el Alzheimer.
Asimismo, el estudio sugiere que la identificación temprana de personas mayores que tengan somnolencia diurna excesiva y el tratamiento de trastornos del sueño pueden reducir la acumulación de beta-amiloide.
Esto significa que una de las formas de prevenir el Alzheimer podría ser procurar el descanso y el sueño profundo para evitar que se concentren moléculas tóxicas para las neuronas, especialmente en adultos mayores.
El mismo estudio determina que es necesario realizar más investigaciones para saber si el exceso de somnolencia diurna está relacionado con factores como un ciclo de sueño inestable, con una sobrecarga sináptica o por una neurodegeneración de los centros que regulan la vigilia.
Referencias bibliográficas:
Carvalho, D., St. Louis, E., Knopman, D. et al. (2018). Association of Excessive Daytime Sleepiness With Longitudinal B-Amyloid Accumulation in Elderly Persons Without Dementia. JAMA Neurology, publicado en línea el 12 de marzo de 2018.
Gra, S., Padrón, N. & Llibre, J. (2002). Péptido beta amiloide, proteína Tau y enfermedad de Alzheimer. Revista Cubana de Investigación Biomédica, 21(4): 253-261.