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Montaje de un médico apuntando y un pulgar hacia arriba

Si te duelen las rodillas, hay solución: las 5 vitaminas que previenen lesiones

Existen algunas personas que son más propensas a padecer este dolor

Nadie puede cuestionar que el paso del tiempo es algo de lo que ninguna persona está exenta. Y es que muy a nuestro pesar, a medida que pasan los años nuestro cuerpo se va deteriorando lentamente. Por lo tanto, la aparición de lesiones empieza a ser más frecuente.

De hecho, entre todas las que hay, existe una zona muy susceptible y vulnerable, y son las rodillas. Por eso, no es de extrañar que mucha gente haga mención a los dolores típicos de esa zona. Si tú también eres una de esas personas no te preocupes, porque a continuación te mostraremos algo que te puede ayudar.

Prevenir las lesiones de rodilla es posible, y todo gracias a estas 5 vitaminas

Los dolores de rodilla es una afección que, en la mayoría de casos, puede aparecer de repente en cualquier persona. A pesar de que muchas veces son el resultado previo a una lesión, existen personas que son más propensas a padecerlo.

Las personas mayores, los deportistas o la gente que padece sobrepeso u obesidad, por ejemplo, tienen un mayor riesgo de presentar este tipo de dolor. Ahora bien, a pesar de tener múltiples causas, la buena noticia es que se pueden prevenir. Y para ello no hay mejor remedio que las vitaminas: vamos a ver las 5 más efectivas y que deberías de obtener sí o sí.

Montaje con una persona mayor con la mano en la cabeza y un círculo en el que aparece la mesa de un médico y sus manos
Las personas mayores tienen riesgo de presentar dolor de rodillas | Pixelshot, Studioroman

1. Vitamina A

Empezamos por la vitamina A, un micronutriente esencial para nuestro organismo. Gracias a esta vitamina, nuestro organismo es capaz de reducir el daño de los tejidos que pueda experimentar, incluidos los de las rodillas. Aunque esta vitamina se puede tomar en suplemento, es mejor obtenerla a través de nuestra dieta.

Por ejemplo, siempre podremos optar por consumir alimentos que sean ricos en vitamina A. Existen una gran variedad de ellos, siendo las zanahorias, la lechuga y las espinacas los más destacados. Así mismo, la calabaza, el melón y el mango también contienen un gran aporte.

2. Vitamina B

Tal y como indica el abecedario, después de la A viene la B, y en este sentido también vamos a seguir el orden. La vitamina B es una de las mayores fuentes que tiene nuestro organismo de obtener energía, algo indispensable para nuestros músculos, huesos y articulaciones.

De esta forma, si queremos mantener la salud de nuestras rodillas en óptimas condiciones, es necesario que consumamos alimentos ricos en vitamina B. Un ejemplo de ellos lo encontramos en las legumbres, los lácteos y los huevos.

3. Vitamina C

Siguiendo el orden que comentábamos anteriormente, ahora damos paso a la vitamina C. Esta es una de las vitaminas más famosas y conocidas por todo el mundo, ya que es la encargada de mantener nuestro sistema inmunitario fuerte.

Por lo tanto, es fácil deducir que gracias a ella nuestro cuerpo podrá combatir y hacer frente a muchas enfermedades. La forma más rápida y fácil de obtenerla es a través del colágeno, ya que es el nutriente responsable de fortalecer el cartílago y los huesos de las articulaciones.

Montaje con el fonde lleno de naranjas y un marco con una imagen de un zumo de naranja
La vitamina C se encarga de tener fortalecido el sistema inmunitario | Foodiesfeed, narong27

4. Vitamina D

La vitamina D es otra de las más conocidas que tenemos a mano, ya que mucha gente la relaciona con el sol. Y sí, efectivamente el sol es una de las mejores fuentes naturales para obtenerla, aunque no necesariamente la única.

Si bien gran parte de la población presenta unos niveles bajos de esta vitamina, el consumo de suplementos puede ser una opción. No obstante, los pescados grasos, como la trucha o el salmón, también contienen un gran aporte nutricional.

5. Vitamina K

Y por último, pero no menos importante, no podemos dejar pasar por alto la vitamina K. A diferencia de las anteriores, esta puede que sea menos conocida, pero no por ello es menos necesaria. El suplemento en este caso debería ir bajo supervisión médica, pero existen alimentos de hoja verde que pueden ayudarnos a obtenerla.