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Chocolate líquido acabado de salir del horno y colocado en un recipiente

12 alimentos y bebidas que no caducan nunca (o casi nunca)

Conocer la diferencia entre la fecha de caducidad y la de consumo preferente es fundamental.

En ocasiones tiramos a la basura alimentos que según su etiquetado han caducado, pero que en apariencia parecen aptos para el consumo. Esta discrepancia hace que nos planteemos si existen alimentos que no caducan y cuál es la realidad subyacente con respecto a las fechas de caducidad, además de dar pie a que nos cuestionemos si es realmente necesario seguirlas a rajatabla.

En el siguiente artículo vamos a explicar quién determina la fecha de caducidad de un alimento y cómo se hace y cuáles son las diferencias entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente. Finalmente haremos un listado de 12 alimentos y bebidas de consumo habitual que no caducan.

¿Cómo se determina la fecha de caducidad de un alimento?

Antes de exponer cuáles son los factores que determinan la fecha de caducidad de un alimento, vamos a explicar qué nos revela exactamente este dato. Pues bien, la fecha de caducidad de un alimento es el periodo de tiempo durante el cual alimento puede consumirse sin comprometer la salud o suponer un riesgo para nuestro organismo. De este modo, la fecha de caducidad está incluida en los productos que realmente son perecederos.

Algunas de las variables que determinan el momento en el que se considera que un alimento ya no puede ser consumido de manera segura son variables que se descubren tras el estudio de la vida útil del alimento. Entre estas destaca la estabilidad microbiológica o la microbiología predictiva.

Estos factores se valoran sometiendo los alimentos a estudio, o bien en condiciones extremas de conservación o bien a tiempo real. Se analiza la capacidad de los organismos para proliferar y estropear el alimento, de modo que se determina la duración máxima de ese alimento para su consumo sin riesgo.

Por otro lado, gracias a la microbiología predictiva se consiguen obtener las condiciones de conservación adecuadas para ese alimento que, al igual que la fecha de caducidad, se indican en el envase. Seguir estas condiciones de conservación es de suma importancia para garantizar la seguridad del alimento, ya que las fechas de caducidad están elaboradas en base al seguimiento estricto de las instrucciones de conservación.

¿Estrategia de marketing para fomentar el consumismo?

En ocasiones nos da la sensación de que tiramos alimentos simplemente basándonos en su fecha de caducidad, sin que estos aparentemente estén estropeados. Esto hace que nos planteemos si la industria alimentaria adelanta las fechas de consumo real sin riesgo para así favorecer el desperdicio de los alimentos y en consecuencia el consumismo.

Lo que ocurre habitualmente sin que nos percatemos es que existen dos tipos de fechas indicadas en los alimentos, las fechas de caducidad y las fecha de consumo preferente, que solemos interpretar como si se tratase del mismo dato. Estos dos son diferentes en cuanto a la exigencia y la importancia de su cumplimiento, de modo que la fecha de consumo preferente es algo más flexible.

Diferencias entre la fecha de caducidad y la de consumo preferente

Como se ha comentado con anterioridad, la fecha de caducidad de un alimento es el plazo que se tiene para consumir ese alimento de manera segura para el organismo, sin que suponga ningún riesgo para la salud (generalmente por la proliferación de microorganismos tóxicos para el cuerpo).

Por otro lado, la fecha de consumo preferente nos indica el momento a partir del cual el alimento puede perder propiedades tales como el sabor, el color, la textura o el aroma. El consumo de estos alimentos pasada la fecha de consumo preferente no supone un riesgo para la salud, ya que se trata de alimentos no perecederos siempre y cuando su conservación sea la adecuada.

De este modo, cuestionando o no el potencial beneficio que las empresas alimentarias pueden sacar del acortamiento de las fechas de caducidad o de consumo preferente, el problema en ocasiones reside en la desinformación del consumidor  sobre el significado de la información que el etiquetado del alimento nos aporta.

Así, aunque que haya pasado la fecha de consumo preferente de un producto, este puede sin ingerido sin riesgo para la salud -al menos hasta que se alcance la verdadera fecha de caducidad.

12 alimentos y bebidas que nunca caducan

Existe una amplia gama de alimentos que tenemos en casa y pensamos que caducan, pero, por suerte para nosotros, estamos equivocados. En realidad hay muchos alimentos que no caducan nunca, y debido a nuestro desconocimiento solemos seguir las indicaciones de las etiquetas de consumo preferente cuando el alimento aún es apto para ser utilizado.

A continuación vamos a hacer un listado con 12 alimentos y bebidas muy populares que no caducan. La mayoría son alimentos básicos que podemos almacenar en grandes cantidades en la despensa sin necesidad de deshacernos de ellos, incluso pasados unos años.

1. Las legumbres secas

Una de las condiciones que hacen que un alimento se estropee o caduque es el porcentaje de humedad que contiene dicho alimento. Al no haber agua en el interior de estos alimentos, es imposible que haya vida microscopia en ellos (proliferación y crecimiento de microorganismos).

Es por este motivo que las legumbres secas tales como los garbanzos, las judías blancas o las lentejas no perecen, y por lo tanto su consumo es óptimo incluso varios años después de su compra.

2. El arroz

Otro de los alimentos que siempre tenemos en la despensa y que podemos utilizar de manera prolongada sin necesidad de preocuparnos por su fecha de caducidad es el arroz. 

Al igual que las legumbres, la completa falta de agua del arroz hace que este tenga una fecha de caducidad tan larga. Por ello, es muy importante mantener tanto las legumbres secas como el arroz en un lugar donde se mantenga una humedad constante y baja, como es la despensa, no en la cocina o cerca del fuego donde pueden ocasionarse aumentos de humedad por los fogones o por los propios electrodomésticos

El arroz blanco, y no el integral, es el que más aguanta conservado en un lugar fresco y seco. En cambio, el arroz integral, al contener aceites esenciales en su cáscara (que lo convierten en un alimento más saludable) es más susceptible de estropearse y adquirir un sabor algo rancio.

3. La miel

En ocasiones, cuando vivimos solos, dejamos de comprar miel debido a que viene empaquetada en envases que contienen grandes cantidades y es probable que tardemos una eternidad en consumir todo el tarro.

No obstante, nos alegra comunicaros que la miel no caduca. Esto se debe a su elevadísimo porcentaje de azúcares simples, ya que impiden totalmente la vida de cualquier microorganismo en su interior.

  

Lo que puede suceder es que se cristalice el azúcar, pero  con calentar el recipiente unos minutos será suficiente para que vuelva a adquirir la textura densa que tiene este alimento tan rico en nutrientes.

4. El sirope de arce

El sirope de arce es una alimento similar a la miel en textura, pero sus orígenes son muy divergentes. Este sirope proviene de la savia del arce (de distintas especies) y tiene un agradable sabor dulce que lo hace ideal para endulzar postres o bebidas.

Su éxito viene dado de las grandes propiedades antioxidantes de este alimento  y lo mejor de todo es que no caduca, debido también a las altas concentraciones de azúcar (lo que también hace que su consumo deba ser muy moderado), de modo que siempre podemos tenerlo en la despensa esperando para ser consumido.

5. El azúcar

A pesar de sus efectos perjudiciales, el azúcar es uno de los ingredientes básicos en la gran mayoría de dietas del mundo; allá donde vayamos encontraremos que se utilizan diferentes tipos de azúcar para endulzar.

Este alimento no caduca siempre y cuando sea conservado en un lugar sombrío y seco, protegido de la humedad.

6. La sal

La sal ha sido y sigue siendo utilizada como conservante de muchos alimentos, por una gran concentración de cloruro de sodio incompatible con la vida de la mayoría de microorganismos.

Dada su capacidad de preservación, no tiene fecha de caducidad. Por tanto, no os preocupéis si compráis grandes cantidades de sal, ya que la podéis almacenar sin problema en la despensa y utilizarla siempre que lo necesitéis.

7. Las especias deshidratadas

Estos versátiles condimentos que añaden sabor, olor y color a las recetas tienen la ventaja de ser muy poco perecederos; por lo tanto, los envases de pimentón, orégano seco o pimienta negra preservan sus propiedades durante mucho tiempo sin la necesidad comprar nuevos tarros antes de acabar los anteriores. 

8. La pasta alimentaria

La pasta alimentaria seca, gracias a la baja humedad que contiene, está considerada como un alimento que no caduca, o al menos como uno que tiene un tiempo de conservación muy elevado.

De hecho,  dura mucho más de lo que indican las fechas de caducidad de los paquetes. El único inconveniente puede ser que pasados unos años empiece a perder algo de sabor; no obstante, su consumo nunca será perjudicial para la salud.

9. El chocolate negro

El chocolate negro (es decir, con un mínimo de un 70-75% de cacao), pese a que seguramente suela durar poco en la despensa, es un alimento que no caduca o al menos tiene la capacidad de conservar sus propiedades durante años. Cuanto más porcentaje de cacao contenga, más larga será su conservación.

A diferencia del chocolate con leche, que puede estropearse antes, por lo que cualquier chocolate que contenga leche perecerá más rápido, ya que la leche es un perfecto medio de reproducción de microorganismos (hay bacterias propias en la leche, y totalmente necesarias), por muy buena conservación que tenga. Por eso, el chocolate negro es idóneo para almacenar en la despensa y echar mano de él siempre que lo necesitemos.

10. El café instantáneo

Esta bebida, tan imprescindible para gran parte de la población, tiene la ventaja de ser un alimento que no caduca. El café instantáneo, conservado en un lugar seco y fresco, libre de humedad, puede conservarse durante un largo periodo de tiempo, aunque puede modificarse ligeramente su sabor.

Así que no temáis por la posibilidad de quedaros sin café: podéis comprar grandes cantidades y almacenarlo por lo que pueda suceder. 

11. Algunas bebidas alcohólicas

Siempre y cuando sea alcohol destilado, o en el caso que no lo sea, que esté herméticamente cerrado, ya sea por su propio tapón o por un tapón especial que lo mantenga sin contacto con aire. La explicación con los alcoholes destilados es similar a la del azúcar o con la sal: como hay un medio extremo, los microorganismos no son capaces de poder vivir en él.

En los no destilados, como son la cerveza, licores, vino y derivados, el periodo de duración es diferente, ya que han estado formados por procesos de fermentación donde se ha necesitado la acción de microorganismos. Estos siguen presentes y no son perjudiciales, pero si se mantienen en condiciones de oxígeno, pueden proliferar y modificar el gusto y olor de la bebida.

Gracias a su alto contenido en alcohol, que impide la proliferación de microorganismos, este tipo de bebidas son aptas para el consumo durante largos periodos de tiempo.

12. El vinagre de manzana

El vinagre de manzana, del mismo modo que la sal, es un ingrediente que ha sido utilizado desde tiempos ancestrales para la conservación de una gran variedad de alimentos.

Se trata de un alimento que no caduca y que puede ser consumido años después de su elaboración. Esto se debe a que, al ser un líquido tan ácido, la posibilidad de que bacterias u otros microorganismos se instalen y se reproduzcan es muy baja.