Lo vemos en los libros y las películas. Sin embargo, lo de 'hasta que la muerte os separe' empieza a ser cada vez menos habitual. La tendencia de los divorcios es una realidad que está en auge, y todo apunta a que así seguirá siendo.
Tan solo en nuestro país, las estadísticas muestran este hecho: cada cinco minutos, un matrimonio se rompe. Pero yendo más allá, ¿cuál es la causa de que esto suceda? Si bien existen varias razones, la tecnología puede ser precisamente una de ellas.
Divorciarse a los 50 ya no es la excepción
Si echamos la vista atrás, comprobaremos que la tasa de divorcios era prácticamente nula en comparación a la actualidad. De hecho, nuestros abuelos probablemente lo sepan mejor que nadie: aunque quisieses divorciarte, en la mayoría de casos, no podías.
Las malas lenguas, la presión social o la dependencia económica eran solo algunas de las cuestiones que echaban el freno en muchos matrimonios, especialmente en las mujeres. Sin embargo, todo esto a cambiado con el paso del tiempo.
Ahora estos 'campos de batalla' han quedado atrás, y tan solo basta con acudir a un abogado para tramitar el divorcio o la separación. Incluso desde una perspectiva más reciente, la tecnología también nos lo pone fácil: basta con dar un click para agilizar todo el papeleo.
Por esta razón, no debería extrañarnos que cada vez existan más matrimonios que deciden poner fin a su historia. Aunque tendemos a pensar que es más común en las generaciones jóvenes, ahora podemos comprobar que muchas personas mayores también se suben al carro.
Y es que esta nueva tendencia tiene un nombre, y se llama 'el divorcio gris'. El perfil que engloba a este tipo de matrimonios suelen ser personas mayores de 50 años, las cuales en la mayoría de casos tienen hijos mayores.
Este fenómeno, que se ha duplicado con el cambio de siglo, empieza a extenderse por más rincones del mundo. De hecho, empezó fuerte en Estados Unidos, y poco a poco ha ido alcanzando a otros países. Eso sí, tras la llegada del Covid, los casos de divorcio se han disparado.
¿Y cuál es la razón de todo esto? Pues bien, la idealización de pasar toda una vida junto a la misma persona ya no existe. Las falsas expectativas, junto con las ganas de volver a empezar de 0, son los motivos que impulsan a mucha gente a divorciarse.
Así lo afirma también Elena Crespo Lorenzo, abogada de familia: "El divorcio a todas las edades ha aumentado exponencialmente. Y cada vez más parejas de edad avanzada deciden poner fin a su relación para iniciar una nueva etapa en sus vidas, algo que, para las mujeres, tiene mucho que ver con la autorrealización tras haber dedicado largos años de sus vidas al cuidado de su pareja y de sus hijos".
En lo que respecta a los hombres, Crespo indica que las razones o los motivos pueden variar. En el caso de ellos, es más habitual que decidan poner fin a sus matrimonios con el objetivo de buscar nuevas experiencias y aventuras.
Lo que está claro es que, sea cual sea la edad, enfrentarse a un divorcio supone en la mayoría de veces pasar una prueba de fuego. Cuando existen hijos menores a cargo, la custodia suele ser el tema principal. Ahora bien, ¿cuál es el problema en aquellos matrimonios mayores?
Pues bien, ante la ya independencia de los hijos mayores, aquellos matrimonios que deciden separarse suelen tener que hacer frente a otro tipo de retos. Los más habituales, en estos casos, son los acuerdos económicos, la pensión compensatoria y el reparto de la vivienda.