La Agencia Tributaria es el organismo encargado de gestionar, recaudar y controlar los impuestos en el país. Su función principal es asegurar el cumplimiento de las obligaciones tributarias por parte de los contribuyentes, así como aplicar las leyes fiscales establecidas.
En otras palabras, Hacienda (como también se le conoce) es ese incómodo organismo con el que hay que rendir cuentas en algún momento. Y es, a través del IRPF, cómo se recaudará el dinero de tu nómina o factura.
Con el IRPF, Los contribuyentes deben declarar sus ingresos anuales y aplicar las deducciones y reducciones establecidas por la legislación fiscal. En función de cuál sea tu sueldo, la AEAT aplica retenciones.
Existen seis tramos que comienzan desde el 19 %
La retención por tramos es una herramienta que utiliza Hacienda para asegurar una recaudación proporcional y equitativa. Considera que está ajustada a la capacidad contributiva de cada persona. Estos tramos progresivos reflejan la idea de que quienes ganan más pueden asumir un porcentaje mayor de su renta.
En el primer tramo, que abarca ingresos desde 0 euros hasta 12.450 euros, se aplicará una retención del 19 %. Este porcentaje se incrementa en el segundo tramo, que va desde 12.450 euros hasta 20.200 euros, donde la retención alcanza el 24 %.
En el tercer tramo, que comprende ingresos entre 20.200 euros y 35.200 euros, los contribuyentes deberán abonar el 30 % de su renta como IRPF. A medida que los ingresos aumentan, el cuarto tramo, que va desde 35.200 euros hasta 60.000 euros, presenta una retención del 37 %.
El quinto tramo, aplicable a ingresos a partir de 60.000 euros, impone una retención del 45 %. Finalmente, para aquellos contribuyentes con rentas superiores a 300.000 euros, el sexto tramo establece la retención más alta, alcanzando el 47 % de IRPF.
Estas escalas proporcionan un marco referencial para que los contribuyentes estimen las retenciones. Estas serán aplicables a sus ingresos y facilitan el cumplimiento de las obligaciones tributarias durante la campaña del IRPF en 2023.
¿En ningún caso podría librarme de presentar la Renta?
La declaración de la Renta es una de las vías principales por la cual Hacienda podrá recaudar tu dinero. También lo hace con el porcentaje de tu nómina o sueldo. ¿Pero no existe ninguna manera de, al menos, no tener que presentar la Renta?
En la campaña de la Renta 2022 se implementaron cambios significativos en los umbrales de obligatoriedad para presentar la declaración. Esto fue así especialmente para aquellos contribuyentes que reciben ingresos de dos o más fuentes pagadoras.
Hasta entonces, los trabajadores con ingresos inferiores a 22.000 euros anuales, en una sola fuente de ingresos, estaban exentos de presentar la declaración. Sin embargo, los contribuyentes que hayan percibido ingresos superiores a 14.000 euros provenientes, de dos o más fuentes durante el año fiscal, están obligados a presentarla.
Sin embargo, una modificación relevante entró en vigencia a partir del 1 de enero de 2023. Favorece a aquellos contribuyentes que reciben ingresos de dos o más pagadores. El Gobierno anunció un aumento en el umbral de obligatoriedad, elevando la cifra de 14.000 a 15.000 euros de salario bruto anual.
Esta elevación del umbral responde a la necesidad de ajustar las obligaciones fiscales a los cambios económicos. De esta manera, se busca garantizar una mayor captación de ingresos tributarios.