Un estudio reciente que ha sido llevado a cabo por investigadores de la Universidad Johns Hopkins (Garcia-Larsen et al., 2017) ha encontrado que una dieta rica en tomate podría tener un efecto reparador y hasta ahora desconocido en ciertos sistemas del organismo humano.
Si bien los resultados de esta investigación son insuficientes como para confirmar estos nuevos -y todavía potenciales- efectos beneficiosos del tomate, el estudio abre un campo interesante en el ámbito de la medicina aplicada a la adicción al tabaco, así como en otras áreas de las ciencias de la salud.
La investigación de la Universidad Johns Hopkins
Entre los años 2002 y 2012 se llevó a cabo un estudio longitudinal (es decir, que analiza a los sujetos a lo largo de un periodo de tiempo determinado) con 650 participantes de edad adulta de tres países de Europa: el Reino Unido, Alemania y Noruega.
Cada uno de los sujetos de observación completó de forma repetida cuestionarios que evaluaban sus patrones de alimentación y la salud de sus pulmones con el objetivo de encontrar relaciones entre ambos aspectos y, más específicamente, para estudiar los posibles efectos de la dieta en la función del sistema respiratorio.
En este sentido se realizaron también mediciones repetidas de la capacidad tanto para inhalar como para exhalar aire. De forma más específica, las evaluaciones físicas y los cuestionarios se llevaron a cabo en los años 2002 y 2012; esto permitió observar los cambios en la capacidad respiratoria tras un periodo de 10 años, tanto en fumadores como en no fumadores.
El equipo de Garcia-Larsen concluye, a partir de los resultados del estudio, que una dieta rica en tomates y otras frutas -en particular las manzanas- podría ser muy beneficiosa por sus propiedades curativas para los daños producidos en los pulmones por el consumo de tabaco de forma prolongada.
Efectos de la dieta del tomate en la respiración
Según explican en su artículo Garcia-Larsen y colaboradores, la salud del sistema respiratorio se deteriora de forma perceptible a partir de los 30 años, aproximadamente, si bien este declive varía significativamente en función de variables como el estilo de vida o el nivel de antioxidantes contenido en la dieta.
Como es lógico, las personas que fuman tabaco sufren un deterioro respiratorio mucho más notable que las que no lo hacen. Sin embargo, los resultados de esta investigación sugieren que incluir muchas frutas en la dieta, particularmente tomates y manzanas, puede ayudar a curar los daños en los pulmones causados por el tabaco y minimizar los déficits en la capacidad para respirar que son típicos de esta edad.
En cambio, y en caso de existir realmente, los potenciales efectos curativos de las dietas ricas en tomate serían con toda probabilidad insignificante si no se detiene el consumo de tabaco antes de realizar estos cambios en el estilo de alimentación: de nada sirve intentar mitigar los daños en los pulmones mientras simultáneamente están siendo agravados.
En cualquier caso, estos posibles beneficios de la dieta del tomate para la respiración no tienen por qué limitarse a las personas que fuman, sino que el estudio parece indicar que incluir mucho tomate en los patrones de alimentación podría ser positivo para las lesiones pulmonares que se derivan de la edad y de otros factores no relacionados con el estilo de vida.
Referencias bibliográficas:
Garcia-Larsen, V., Potts, J. F., Omenaas, E., Heinrich, J., Svanes, C., Garcia-Aymerich, J., Burney, P. G., Jarvis, D. L. (2017). Dietary antioxidants and 10-year lung function decline in adults from the ECRHS survey.