Los conductores deberán de acudir con inmediatez a las gasolineras si no quieren verse sorprendidos por el importante incremento en el precio de los combustibles. Será en cuestión de unos días cuando empiece a ser visible ese repunte. Llenar el depósito nos costará mucho más dinero.
Desde que empezara el 2023, el aumento en el coste de los carburantes no se ha podido contener. Es cierto que el problema viene de lejos. El conflicto de Ucrania ha sido utilizado en muchas ocasiones para justificar esta imparable subida.
De hecho, llenar el tanque de gasolina cuesta hoy en día 14 euros más que hace un año. En su momento el Gobierno se vio obligado a intervenir y puso en marcha una ayuda de 20 céntimos por litro. A ello se le unirían las grandes petroleras, que también llevaron a cabo campañas ofreciendo rebajas de otros 10 céntimos.
El precio seguía por las nubes, pero de alguna forma se conseguía aminorar el impacto. Pero las buenas noticias se acabaron el 31 de diciembre. El Estado decidía suprimir la bonificación y limitarla únicamente a los profesionales.
¿Qué ocurrirá en cuestión de unos días?
Esta misma semana se espera un importante repunte en el precio de los carburantes. Los responsables de Repsol y Cepsa así se lo confirmaron hace unos días al presidente del Ejecutivo. Este aumento no depende únicamente de las compañías petrolíferas.
La situación dará un cambio radical a partir del domingo 5 de febrero. Ese día entra en vigor una normativa que impide a la Unión Europea la importación de derivados del petróleo desde Rusia. Esto provocará que las unidades existentes eleven su coste sin conocer hasta dónde pueden llegar.
En la reunión que mantuvo Pedro Sánchez con los gestores de las gasolineras quiso saber por qué no se habían abastecido lo suficiente. De esta forma ahora no le tendrían que repercutir el incremento a los conductores.
Una invitación para llenar el depósito desde esta semana
Al igual que ocurriera durante los últimos días de diciembre, lo más probable es que la mayoría de usuarios llenen sus depósitos antes del domingo. A partir de la próxima semana hay mucha incertidumbre con lo que pueda suceder. Aunque las previsiones tampoco son nada optimistas. Repostar estos días resultará mucho más económico que hacerlo más adelante. De eso no hay la menor duda.
A lo largo de esta semana, el precio medio del litro de gasolina se ha situado en los 1,636 euros. Supone una subida del 1,05% respecto a hace siete días. Por su parte, el diésel paso a costar en torno a los 1,688 euros el litro, con un aumento del 0,53%. Así lo recogen los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.
Una subida imparable desde que empezara al año
Desde que empezara el 2023 la gasolina ha sufrido un notable incremento de precio. A ello se le unió la supresión de la ayuda del Gobierno. Pero a partir de la semana que viene nos encontraremos con una situación un tanto preocupante.
Aunque desde hace meses se conocía que el próximo 5 de febrero comenzaba el veto al gasóleo de Rusia, nadie ha movido un dedo. Las principales petrolíferas han ido adquiriendo reservas, pero llegado el momento tendrán que recurrir a otros mercados para abastecerse. Y cuando ocurra esto el precio todavía irá a más ante la escasa oferta existente.
Será ahí cuando posiblemente se vea obligado a intervenir el Gobierno. Nunca le cerró las puertas por completo a la bonificación de los 20 céntimos. Sobre todo ahora, que es un año de elecciones en donde los ciudadanos deberán acudir por partida doble a las urnas.