La DGT teme que el levantamiento de las restricciones y la recuperación de la movilidad entre provincias conlleve un aumento de la mortalidad en las carreteras, algo que ya ha sucedido con los primeros movimientos, con hasta siete víctimas mortales el fin de semana del 24 de mayo. Para evitarlo, se ha preparado un plan que irá acompañado de un aumento de las sanciones.
En ese sentido, la DGT ya ha advertido a los conductores que no se confíen porque llegan unas nuevas furgonetas camufladas que vigilarán el comportamiento de los conductores, y que complementan el plan para convertir los radares fijos en radares de tramo durante los próximos meses. El objetivo es detectar el exceso de velocidad, pero también el uso del móvil al volante.
Esta será una de las grandes batallas de Tráfico, ya que según las estadísticas la mayoría de los accidentes fatales se producen por exceso de velocidad y distracciones al volante, en especial por el manejo del móvil mientras se conduce. La DGT también ha avanzado que las nuevas cámaras y los nuevos vehículos se concentrarán en las carreteras convencionales, donde se dan el 75% de los accidentes mortales.
Para reforzar la vigilancia se pondrán en circulación furgonetas camufladas que, de hecho, ya empezaron a utilizarse en 2018 y se pudieron ver, sobre todo, en Galicia. La novedad es que estas furgonetas blancas, fácilmente confundibles con vehículos de trabajo de otros negocios como pintores y fontaneros, han sido adquiridas en un mayor número por la Guardia Civil.
Su eficacia está probada, y según el director de la DGT, Pere Navarro, permitirán controlar a mayor altura si un conductor está utilizando un dispositivo móvil mientras conduce. Además, estas furgonetas no serán las únicas, ya que el organismo de tráfico anuncia la instalación de 216 cámaras de vigilancia que antes sancionaban por el mal uso del cinturón o las distracciones y ahora lo harán también por el uso del móvil.
Esta infracción implicará a partir de ahora la pérdida de seis puntos del carné de conducir y multas más duras, ya que hasta ahora comportaba la pérdida de tres puntos y una sanción de 200 euros. Para ello, la DGT y su máximo responsable, Pere Navarro, esperan la aprobación de la nueva Ley de Tráfico que conllevará más multas y más duras.
El plan de la DGT
El objetivo de la DGT es reducir drásticamente la siniestralidad teniendo en cuenta que los meses de verano la mortalidad en las carreteras aumenta, y que además, esta será la primera vez que se permitirá la movilidad después de varias semanas. Esto puede llevar a un mayor riesgo no solo por el número de viajes, sino también por la inactividad de muchos al volante, que puede provocar errores.
El plan de la DGT para evitar la siniestralidad en la carretera incluye, entre otras medidas, la instalación de bandas sonoras en las carreteras, ampliar arcenes, y mejorar algunas vías consideradas peligrosas para aliviar su trazado.
También se procederá a la identificación con carteles de los 100 tramos más peligrosos para motoristas, uno de los colectivos más olvidados por las autoridades aunque son también los más desprotegidos y vulnerables en la carretera.