Los intermitentes son unos de los elementos obligatorios en los vehículos. La multa por no usarlos, o no hacerlo de la forma adecuada, tiene como fin mantener la seguridad vial, así como prevenir los accidentes de tráfico.
Estos elementos también se conocen como direccionales, así como señales de giro. Son dispositivos clave en el vehículo para indicar a otros conductores, y también a los peatones, qué intención tiene el conductor.
Por ello, su uso adecuado es una norma de tráfico, así como una medida primordial a la hora de evitar accidentes como colisiones, manteniendo una circulación ordenada.
Los intermitentes son una medida de seguridad
Como indican desde la DGT, los intermitentes son una medida de seguridad tanto para el conductor del vehículo como para el resto de los usuarios. Además, funcionan como una ayuda para conocer en qué dirección irá un vehículo.
A pesar de ello, lo cierto es que este dispositivo no se usa bien en España. Por este motivo, desde la DGT empezarán a multar a aquellos que no cumplan las normas de tráfico.
De forma principal, el intermitente indica un giro o un cambio de carril. A través de su uso, se pueden respetar los carriles y se evita que suceda cualquier imprevisto por no haber visto a tiempo las luces de aviso.
El intermitente no da prioridad
Una de las cosas que hay que tener claras es que los intermitentes solo funcionan como una declaración de intenciones. Es decir, cuando lo utilizas no te da ninguna prioridad sobre los demás. Tan solo estás señalizando la maniobra que deseas llevar a cabo a continuación.
Con todo esto, utilizar este dispositivo te ayudará a evitar la sanción, pero también a aumentar la seguridad al volante. Hay que recordar que su uso es obligatorio, pero tener en cuenta que hay situaciones en las que se usa mal.
El gesto común por el que la DGT te puede multar
El mal uso de los intermitentes puede suponer una multa que asciende hasta los 200 euros. Esto sucede cuando no se utilizan, pero también cuando se hace mal. Es decir, si se usan en momentos en los que la norma no lo contempla.
Es el caso, por ejemplo, de las retenciones. Cuando se nota un frenazo brusco o un atasco de coches, los conductores ponen los intermitentes para avisar a los que llegan por detrás.
La sanción asciende a los 200 euros
A pesar de que se trata de un gesto muy común, lo cierto es que no es correcto. Es decir, si te pilla la DGT, te llevarás la sanción correspondiente. Esta puede ir desde los 80 hasta los 200 euros, por lo que es clave tener en cuenta esto para evitarla.
Para que lo tengas claro, estos dispositivos se usan para avisar al resto de lo que está a punto de hacer el conductor (cambiar de carril, girar a la derecha, etc). Por ello, respetar su uso es importante para que no ocurran accidentes o colisiones.
Cuando sí debes usar los intermitentes de forma obligatoria
Por otro lado, también debes tener en cuenta, para evitar posibles sanciones, esos momentos en los que la utilización del intermitente sí es obligatoria. Estos son los casos imprescindibles:
- Adelantamientos: se deben usar en los desplazamientos laterales y cambios de carril.
- Giros y cambio de sentido: hay que señalizar con antelación para evitar colisiones y accidentes, avisando al resto de los usuarios.
- Glorietas: se utilizan para señalizar maniobras como un cambio de carril o el abandono de la glorieta.
- Estacionamientos: cuando aparques, señaliza con antelación para avisar al resto de tus intenciones y evitar alcances.