La DGT pone mucho interés en que los vehículos que salgan a la carretera lo hagan en las mejores condiciones posibles. Para eso desempeñan una labor esencial las ITV. Sin embargo, los conductores también tienen la obligación de velar por el adecuado estado de su coche.
Hay algún detalle que suele pasar desapercibido para la mayoría, pero que puede acarrear una dura sanción económica. Se trata de la alteración de la matrícula del vehículo, que se vería castigado con una multa de hasta 6000 euros. Por lo tanto, no se trata de una infracción leve.
La DGT informó hace unos meses sobre la nueva normativa que regula el estado de las placas. Hay dos motivos básicamente por los que podrían sancionarnos. Por un lado, presentar un mal estado, y por otro, por la modificación por personas ajenas a las responsables de tramitar dichos cambios.
La dolorosa sanción de la DGT por un error demasiado común
No hay que pasar por alto que las matrículas son como el DNI de las personas. Esta combinación de números y letras facilita a los agentes la identificación de dicho vehículo de manera más sencilla. Resultará de gran ayuda cuando se cometa alguna infracción o sea necesario enviar un aviso en una emergencia.
A la mayoría de conductores les duele mucho la recepción de una multa. Además de ascender hasta los 6000 euros, también se podrían perder hasta seis puntos del carnet. Por lo que se trata de un castigo muy severo que debemos tener en cuenta antes de salir a la carretera.
Los agentes pueden sancionar al conductor si detectan que ha tratado de alterar algunas letras o números de las placas. Por lo general, este tipo de conductas tienen como propósito librarse de las temidas sanciones. Sobre todo en zonas con radares.
¿Cómo deben ser las matrículas?
Las matrículas de los coches deben seguir siempre unos mismos parámetros. Es decir, 52 centímetros de ancho y 11 de largo. Los colores, por su parte, tampoco pueden sufrir modificaciones, siendo el blanco y el azul los únicos aceptados.
Es preciso aclarar que desde 2003, la DGT sí que consiente el cambio en la composición de la placa. Pueden ser metálicas o fabricadas de metacrilato, por ejemplo. También permiten incorporar pequeños fondos, marcos o caracteres con formas tridimensionales.
La novedad con las matrículas que ha llegado este mes de septiembre
La DGT realizó a lo largo de este mes de septiembre una serie de cambios en las matrículas de los coches. Así lo recogía la revista Diesel o gasolina. Dicha variación está asociada con una nueva numeración en el proceso de matriculación.
La letra L ha dejado paso a la M, empezando por lo tanto a matricularse coches con las letras MMB. Se cree que esta nomenclatura podría aparecer hasta en 80 millones de vehículos. Por lo tanto, quedarán atrás los que encabezaban la placa con la L, un signo que se mantuvo durante casi 3 años.
Este sistema nacional de registro de matrículas cumplió hace unos días 22 años. Desde 2000 se obligó a todos los vehículos que presentaran en sus placas de identificación una misma estructura. Entre ellas debían aparecer la E de España, cuatro dígitos y tres letras, donde no tienen cabida la Ñ, la Q y las vocales.
A través de este modelo se pretendía que nuestro país se adaptara a la normativa europea. Hasta ese momento, los vehículos incorporaban distintivos a nivel provincial. Aquello suponía un importante contratiempo a la hora de comercializar coches ya usados de otras comunidades.
Aseguran que, por lo general, el periodo de matriculación de cada letra se alarga durante dos años. En el caso de la L se prolongó uno más, posiblemente a consecuencia de la pandemia y del parón sufrido.