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Una mano introduciendo varias cartas en un buzón

La DGT alerta de las multas que pueden llegar esta Navidad al buzón, sin previo aviso

En ocasiones los agentes pueden interponer denuncias sin necesidad de notificarlo

Si eres conductor, presta atención: podrías recibir una multa por sorpresa. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha avisado de las sanciones que te pueden llegar a casa sin previo aviso. 

Seguro que ahora te estás preguntando, ¿es legal interponer sanciones de tráfico sin que haya ningún agente presente? La respuesta es sí. Y es que, aunque en primera instancia está terminantemente prohibido, existen una serie de excepciones en las que es posible que esto ocurra. 

Las excepciones en las multas de tráfico

Hay muchas maneras de recibir multas de tráfico. Aunque, por norma general, es obligatorio poner al infractor al corriente de la sanción al momento, existen situaciones en las que es posible notificarlo posteriormente. Exacto, puedes recibir una denuncia de tráfico sin esperarla.

Imagina que llegas a tu casa, abres el buzón y te encuentras una carta inesperada de la DGT. ¡Sorpresa! Podría tratarse de una de las multas que Tráfico envía sin previo aviso. 

Multa de tráfico
No hay nada peor como llegar a nuestro vehículo y encontrarnos con una multa | Getty Images

Aunque es totalmente antirreglamentario otorgar sanciones sin la presencia de ningún policía, el Código de Circulación recoge algunas excepciones en las que es legal saltarse esta normativa. 

¿Cuándo pueden multarte sin aviso? 

Ahora, con la actualización de la normativa impuesta por la DGT, se han indicado las excepciones por las que los agentes tienen derecho a imponer multas sin notificárselo al conductor en el acto. 

Tal como recoge el Artículo 10 de la Ley 30/1992: "las denuncias formuladas por los agentes de la autoridad sin parar a los denunciados no serán válidas a menos que consten en las mismas y se les notifique las causas concretas y específicas por las que no fue posible detener el vehículo". 

De la misma manera, las aglomeraciones en las carreteras o las circunstancias meteorológicas extremas, son considerados dos motivos de peso para aplicar este reglamento. Así como también lo son las multas expedidas por los radares de tráfico. 

Cientos de coches circulando de noche con las luces encendidas
Los conductores pueden recibir sanciones sin ser previamente notificados | Getty Images

1. El vehículo no pudo ser detenido 

Las sanciones impuestas por la policía sin detener a los infractores serán ilegales siempre y cuando lo hagan constatar en las multas. Independientemente de la situación, los agentes deberán anotar los motivos determinados por los que el vehículo no fue aturado en el momento.

2. Afluencia de tráfico o alteración en la vía 

La Ley ampara que, en situaciones de extrema precaución, está justificado y es lícito avisar de la sanción con posterioridad. Esto se puede llevar a cabo en caso de gran afluencia de vehículos en la carretera

También por otros motivos en los que aturar el coche pueda poner en peligro la seguridad del conductor como, por ejemplo, en una vía en estado de obras o por un accidente. 

3. Factores meteorológicos adversos 

De la misma manera, los agentes tendrán permiso para interponer demandas sin previo aviso en caso de encontrarse ante una situación meteorológica inestable. Esto podría producirse en caso de fuertes temporales de lluvia, nieve, viento o niebla, en los que detener el vehículo puede suponer un riesgo. 

Parte delantera de un coche circulando por una carretera llena de niebla
Hay situaciones en las que detener el vehículo puede suponer un riesgo para la seguridad del conductor | Getty Images

4. Radares de tráfico 

Los radares de tráfico también se encuentran dentro de esta excepción. En los casos en los que los agentes hayan sido notificados de una infracción mediante los sistemas de captación de imágenes de la DGT, podrá presentarse la multa sin previo aviso. 

5. Estacionamiento del vehículo 

Por último, los agentes de policía tendrán motivos para otorgar una denuncia sin la presencia del propietario cuando su vehículo esté estacionado e incumpla las normativas. Se tratan de una de las sanciones más comunes y conocidas. Estas multas en formato papel se suelen enganchar en los parabrisas del coche para que el conductor se lo encuentre al llegar.