Si tienes un vehículo diésel de la marca Peugeot, Opel, DS o Citroën, tenemos malas noticias para ti. Se ha detectado un defecto generalizado en algunos de estos coches y, repararlo, supone un alto coste para sus propietarios.
El error tiene que ver con el sistema AdBlue, el novedoso mecanismo instalado para disminuir los gases contaminantes que desprenden los vehículos diésel. La Organización de Consumidores y Usuarios ha informado de que se están produciendo numerosos fallos en los depósitos instalados en algunos coches diésel de las marcas mencionadas.
Y no solo eso, sino que los titulares de los automóviles afectados deberán hacerse cargo de la costosa reparación. Un hecho que no ha gustado para nada a la organización, que ya ha tomado cartas sobre el asunto.
Reparar el fallo es indispensable para seguir usando el coche
El problema viene relacionado con el conocido sistema AdBlue. Un método que se empezó a instalar en los vehículos en 2018 con el fin de reducir los gases emitidos y disminuir la contaminación de este tipo de automóviles.
Tal como recogen la mayoría de los testimonios, en la pantalla de a bordo de los coches afectados aparece un mensaje que alerta de un fallo grave en el sistema. En él, se notifica al conductor que es imprescindible reparar el vehículo para poder seguir circulando. Se trata de un sistema que nunca ha dado de qué hablar, hasta hace escasos días.
Y es que la OCU ha empezado a recibir múltiples quejas por parte de varios usuarios. Los consumidores denuncian el mal funcionamiento del AdBlue en algunos vehículos diésel de Citroën, DS, Peugeot y Opel; un fallo del que las empresas no quieren hacerse cargo.
Más de mil euros: esto es lo que cuesta reparar el fallo
Recientemente, la OCU anunciaba mediante un comunicado su decisión de denunciar públicamente al grupo PSAG, la compañía de la que forman parte las cuatro marcas implicadas, ante la Dirección General de Consumo de la Comunidad Autónoma de Madrid.
Según la organización, se han recibido más de 20 reclamaciones en las que se menciona una "anomalía en el sistema de anticontaminación AdBlue". "El problema es que se trata de un defecto de fábrica, reconocido por la red de talleres oficiales, del que la marca no ha informado debidamente a los consumidores y cuyo coste de reparación no acepta asumir", se detalla en el comunicado.
Tal como expone la OCU, la empresa fabricante no ha querido dar ninguna solución a los consumidores, quiénes tendrán que hacer frente al coste de reparación por su propia cuenta.
Se trata de una derrama prácticamente inalcanzable para muchos de los usuarios, teniendo en cuenta que el precio medio de cambiar el sistema AdBlue puede ser de unos 1.200 euros. Un coste que, además, es totalmente obligatorio y necesario, ya que el vehículo no puede circular hasta que la avería esté solucionada.
La drástica decisión que ha tomado la OCU
Ante esta situación, la organización ha decidido interponer una demanda ante la Dirección General de Consumo de la Comunidad Autónoma de Madrid. Así como también ha puesto al corriente de la situación a las autoridades europeas de la Cooperación para la Protección del Consumidor (CPC).
A través de esta reclamación judicial, la OCU pretende recoger todas las protestas posibles por parte de los usuarios afectados. El objetivo final es que la empresa de Citroën, DS, Peugeot y Opel se haga cargo de todos los costes de reparación derivados del propio defecto de fábrica.
En este sentido, la organización incita a todos los clientes implicados en el caso a mandar su propia queja a través de la página web de la OCU, en el apartado "Reclamar".