¿Te has preguntado por qué el coste de la gasolina es tan elevado? Más de la mitad del precio que pagamos por litro del combustible no se destina a la materia prima. En España, hay hasta tres impuestos diferentes escondidos dentro de este mismo valor. Te detallamos el exagerado 'plus' que pagan los conductores al llenar el depósito.
Lejos de mejorar, parece ser que el problema con el precio de la gasolina empeora por momentos. Según los datos publicados por el Boletín del Petróleo de la Comisión Europea, este 2023 la gasolina sin plomo 95 ha incrementado un 7%, respecto hace un año. Por su parte, el precio del diésel ha aumentado un 24%.
Sin embargo, estos altos costes no solo se deben a la inflación causada por el conflicto en Ucrania. Cabe destacar que este aumento también va directamente relacionado con los impuestos, los cuales acaban determinando la cuantía final. En concreto, el precio del combustible en España cuenta con la carga de tres tasas diferentes.
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Los 3 impuestos que pagamos en España al llenar el depósito
De cada 50 euros de combustible, la materia prima equivale aproximadamente a un 36% del precio final, tal como recoge el Real Automóvil Club de España (RACE). Es decir, solo 18 euros van destinados directamente al producto y, los 32 euros restantes, van a parar a las arcas públicas.
Este valor sobrante se reparte entre tres impuestos: El Impuesto al Valor Añadido (IVA), el Impuesto Especial de Hidrocarburos (IEH) y el Impuesto de Ventas Minoristas. Esto es lo que los españoles destinan a cada una de las tasas al llenar el depósito:
1. El IVA
El Impuesto al Valor Añadido, más conocido como IVA, se aplica a todos los productos y servicios del país. En el caso del combustible, la tasa es de tipo general (21%) tanto en la Península como en Baleares.
Así pues, suponiendo que el precio de la gasolina sin plomo 95 es de 1,670 euros/litro, del total, unos 0,290 euros se destinan al IVA. Con el diésel pasa exactamente lo mismo: si el precio del gasóleo A es de 1,698 euros/litro, unos 0,295 euros sirven para pagar el IVA.
En el caso de las Islas Canarias, el funcionamiento es un tanto distinto, ya que no se aplica el IVA. En su lugar, los ciudadanos pagan el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), el cual suele ser más reducido. No obstante, lo que se ahorran en la tasa lo pagan en la materia prima, que alcanza precios más elevados.
2. Impuesto Especial de Hidrocarburos
Otra de las tasas que repercuten en el precio del carburante es el Impuesto Especial a los Hidrocarburos (IEH). Se trata de una contribución instaurada desde 2019, que grava los combustibles en dos grupos (general y especial) y se fija por cada 1.000 litros.
A día de hoy, para la gasolina sin plomo 95, destinamos 0,472 euros/litro a pagar el IEH, en el caso del gasóleo A, ese importe es de 0,379 euros/litro.
En este sentido, teniendo en cuenta tanto el IVA como el IEH, unos 0,762 euros por litro de gasolina sin plomo 95 van destinados a impuestos. Este coste es de 0,379 euros por cada litro de gasóleo A.
3. Impuesto de Ventas Minoristas
A los dos anteriores, se les añade un último Impuesto de Ventas Minoristas. Este equivale a los gastos fijos de organización y distribución, así como al margen bruto que va a parar en manos del mayorista. Aproximadamente, la tasa fija es de un 12% del total, aunque esto incrementará según el porcentaje destinado al comerciante.