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Retención de coches en una carretera de España

El 'despiste' común con el coche por el que la policía pone 2.500 multas cada día

Algo tan simple como un pequeño 'despiste' al volante se puede acabar traduciendo en una sanción

Un solo 'despiste' en la carretera se traduce en aproximadamente 2.500 multas diarias en España. En la carretera tratamos de ser lo más respetuosos posible con las señales de tráfico. Pero en algún momento es posible que cometamos alguna infracción sin ser conscientes de ello.

Lo que a simple vista se presenta como un despiste, se puede acabar convirtiendo en una multa. Para ello, solo hace faltar comprobar los datos que manejan los radares móviles. Durante una campaña preventiva en Cataluña entre el 1 y el 7 de agosto se detectaron casi 2500 delitos por exceso de velocidad. Esto implica que el 4,6% de los vehículos controlados se saltaron los límites durante esa semana.

La infracción por la que ponen miles de multas al día en España

Los Mossos d'Esquadra y 18 cuerpos de policía local de España tomaron parte en una serie de controles que se saldaron con 17 309 denuncias. Tres de los conductores fueron sancionados por la vía penal. Los policías catalanes detectaron 11 283 vehículos que sobrepasaban la velocidad máxima, mientras que el resto, 6026, fueron sancionados por los agentes municipales.

Desde el Servei Català de Trànsit (SCT) especifican que muchos de los percances están motivados por conducir a más velocidad de la permitida. En concreto, fue la protagonista en el 11,8% de los accidentes con víctimas en vías interurbanas en 2021. 

Imagen de un radar en una carretera
Los radares suelen 'cazar' a miles de conductores al día | Cedida

En lo que va de este año, la circulación por encima de la legalidad ha provocado el 10,5% de los siniestros, apuntan. Actualmente, la División de Tráfico de los Mossos cuentan con 41 cinemómetros móviles y siete detectores de radares.

Más facilidad para multar con nuevos radares

Hace unas semanas se conocía que los agentes de Tráfico ya disponían de una nueva herramienta para multar por exceso de velocidad. Se tratan de unos miniradares que resultan muy fiables tanto en distancia como en sensibilidad. Reciben el nombre de Trucam II y ya se encuentran en poder del servicio de tráfico de la Generalitat.

Tiene la particularidad de que presentan un tamaño muy reducido, pasando casi inapreciables para los conductores. Cuentan con unas dimensiones muy parecidas a las de una pistola láser y pueden instalarse en cualquier sitio. Caben sin ningún tipo de problema en la maleta de una moto.

De hecho, Trànsit decidió equipar a diez agentes en moto con estos pequeños radares. La intención era sorprender a los conductores que se saltaran los límites de velocidad.

Además, durante el mes de agosto pusieron mucho interés en controlar otras infracciones, sobre todo entre los motoristas. Las más comunes suelen ser los adelantamientos peligrosos, los cambios de carril con brusquedad o el no uso de los intermitentes.

Los pequeños radares tienen un alcance de un kilómetro

Los pequeños radares de los que disponen ya en Cataluña suponen todo un avance debido a las prestaciones que ofrecen. Tienen la posibilidad de sancionar los excesos de velocidad a más de un kilómetro. En cualquier caso, trabajarán casi siempre con una distancia de 200 metros.

Además, suelen incorporar una luz flash infrarroja capaz de iluminar correctamente cualquier vía. De esta manera se podrán usar de noche y la foto resultará válida para sancionar a los infractores.

Cartel de un radar en una carretera
El alcance de los radares pequeños suele ser de un kilómetro | Europa Press

No hace falta que los vehículos de la policía se encuentren cerca de estos controladores. Debido a su escaso peso y su facilidad para moverlos pueden situarlos en cualquier lugar que consideren preciso. Bastará con montarlos y dejarlos sobre un trípode o sobre la parte de atrás de la moto para que funcionen.

Consideran que su efecto será mucho más letal al resultar casi inapreciable para los conductores. Principalmente por su pequeño tamaño y peso, que apenas llega a los dos kilos.

Además, tienen la capacidad de controlar de forma selectiva la velocidad. Son capaces de distinguir los excesos en función del tipo de vehículo que circule por la carretera.