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Sandías enteras amontonadas junto a un cuarto de sandía

El desconocido beneficio de la cáscara de la sandía: no la volverás a tirar

Descubre las mejores formas de aprovechar la cáscara

Con la llegada del verano y las altas temperaturas es más necesario que nunca mantenernos hidratados. Y es que además de beber agua, también podemos cubrir esta necesidad consumiendo determinados alimentos, como por ejemplo la sandía.

Todos sabemos que la sandía es la fruta por excelencia del verano. Ahora bien, lo que quizás desconocías es que la cáscara (esa parte que siempre tiramos) esconde grandes beneficios para nuestra salud. Si tú también eras de los que desaprovechaban esta parte, seguro que a partir de ahora ya no lo harás más.

¡No tires la cáscara de la sandía! Puede ser muy beneficiosa para la salud

Su color rojizo, su aspecto jugoso y su aporte hidratante la convierten en un alimento ideal para consumir en los días más calurosos. Y es que para muchos la sandía es, sin lugar a dudas, la mejor fruta que nos ofrece esta época del año.

Bien sea a rodajas, a cuadrados e incluso a bocados, se puede disfrutar de ella de muchas formas. Incluso debido a su textura también podemos recurrir a los moldes para hacer figuras. Esta última opción, si tenemos niños, es una de las mejores formas para que la consuman.

Sandías cortadas en cuartos y rodeadas de otras frutas en un supermercado
Mucha gente no lo sabe, pero la cáscara de la sandía es muy saludable | Getty Images

Ahora bien, si nos centramos en la parte realmente importante, veremos que se trata de una fruta realmente saludable y beneficiosa para nuestra salud. Aunque su composición se basa en un alto porcentaje de agua, también esconde otras propiedades.

De hecho, lo que más podemos destacar de ella es su contenido en nutrientes esenciales y en vitaminas. Así mismo, también es un alimento bajo en calorías, lo cual lo convierte en una opción ideal para incluir en dietas de adelgazamiento.

Pero más allá de todo esto, es importante saber que su ingesta también contribuye a fortalecer nuestro sistema inmune y a promover la salud de nuestra piel. De hecho, otra de las características que más nos llama la atención es su alto contenido en antioxidantes.

Así pues, consumir sandía de forma habitual no solo nos ayuda a mantenernos hidratados y a mejorar el aspecto de nuestra piel, sino que también reduce el riesgo de padecer determinadas enfermedades. Sin ir más lejos, su contenido en citrulina puede mejorar nuestra circulación sanguínea y reducir la presión arterial.

Eso sí, hasta ahora solo estamos haciendo mención al contenido de la fruta en sí (es decir, la parte que consumimos). ¿Pero qué ocurre con la cáscara? Pues bien, lo más habitual es que la gente se deshaga de ella al cortarla.

Sin embargo, debes saber que esto es un error. De hecho, es muy probable que tú también lo estuvieses haciendo hasta ahora, pero cuando leas lo que te vamos a decir a continuación dejarás de hacerlo. De esta forma, a partir de ahora no dudarás en aprovechar esta parte de la sandía.

Una sandía cortada junto a un bote de cristal con zumo de sandía dentro
Una opción saludable es incluir la cáscara de sandía en nuestros batidos | PixaBay

Lo que esconde la corteza de la sandía

Quizás pegarle un bocado a la cáscara de la sandía no sea lo más apetecible del mundo. Es más, puede que de buenas a primeras no se te haya ocurrido aprovecharla. Pero lo cierto es que esta parte de la sandía esconde grandes beneficios para la salud.

Concretamente hablando, en la cáscara de la sandía es posible encontrar una gran cantidad de fibra, vitamina A y vitamina C. Estos nutrientes, además del aporte en antioxidantes, pueden favorecer la digestión y ayudar a nuestro sistema inmune.

Para sacarle partido a esta parte tan ácida, dura e intensa, podemos recurrir a diferentes alternativas. La más habitual es añadir la cáscara y usarla en nuestros batidos, aunque también hay personas que optan por incluirlas en forma de infusión o en escabeche.

Si lo prefieres, también puedes trocearla en cachos muy pequeños y añadirlos en tu ensalada, salteada con guarnición o incluso en encurtidos. Sea de la forma que sea, si la consumes le estarás ofreciendo a tu cuerpo unos beneficios increíbles.