El cáncer colorrectal, también conocido como de colon, es el cáncer con mayor presencia entre la población español. En 2019 se diagnosticaron casi 45.000 casos, una cifra extremadamente elevada y, a nivel mundial, ocupa el tercer lugar como el más frecuente.
Las estadísticas revelan que se necesita una solución con urgencia, por ello, cada vez son más las investigaciones que se centran en este tipo de cáncer. Una dieta saludable es esencial para mantener a esta enfermedad alejada de tu cuerpo.
Aunque en el 10% de pacientes influye su herencia genética, el otro 90% de afectados ha aparecido por dietas faltas de fibra, vitaminas y pescado o la ingesta excesiva de carne roja, entre otros factores de riesgo. Ahora, los científicos han señalan hasta a tres productos con propiedades únicas contra este tipo de tumor...
La fruta que quizá no conoces y hace la vida imposible al cáncer de colon
Gracias a un estudio llevado a cabo por a Universidad de Granada, se ha probado qué tres tipos de plantas tienen efectos positivos para frenar la expansión de este tipo de cáncer. Al parecer, la chirimoya, la moringa y la mashua tienen propiedades antioxidantes y antiproliferativas que permiten mejorar la perspectiva de recuperación para los pacientes con cáncer de colon.
Aunque seguramente hayas escuchado hablar de la chirimoya, las otras dos no son tan frecuentes en nuestro país. La chirimoya es una fruta tropical de sabor dulce, además, España es uno de los países que mayor cantidad de chirimoyas produce. Tiene forma de corazón y un tacto rugoso, pero su color verde le convierte en una fruta inconfundible.
La moringa es originaria de la India y se le considera planta medicinal gracias a sus beneficios sobre la salud, su fruto tiene la forma de una judía. Al no ser tan común en España, muchas personas optan por consumir su formato en cápsulas. Posee un elevado contenido en vitaminas y minerales como el hierro.
La mashua es un tubérculo parecido a la patata de Perú. Al igual que la anterior, cuenta con propiedades que la catalogan como provechosa para mejorar el funcionamiento de nuestro organismo.
Marco Fuel Herrera, científico del Centro de Investigación Biomédica, consiguió las semillas de estas frutas y plantas en Ecuador, donde su cultivo es muy popular. Decidió cultivarlas en los laboratorios de la misma Universidad de Granada, donde pretendía comenzar la investigación que demostrase si realmente son útiles para el tratamiento del cáncer.
El estudio marcó su inicio con la extracción de los compuestos importantes de estas frutas. El proceso fue posible gracias al empleo del etanol, una componente químico. A partir de ahí, varios especialistas empezaron a registrar los avances de la investigación.
La investigación se ha centrado en cómo los compuestos de estas frutas podían inhibir el crecimiento y la reproducción de las células tumorales. Además, se investiga cómo proteger de la influencia cancerosa a las células que todavía no han sido afectadas.
¿Qué dicen los resultados de este estudio?
Las conclusiones obtenidas de este ensayo demuestran que un gran número de compuestos pertenecientes a la chirimoya, la moringa y la mashua permiten suprimir el 50% de las células cancerígenas. Esta posibilidad es viable siempre que sea en dos bajas y en un cultivo celular. Las buenas noticias continúan porque se ha demostrado que sus compuestos permiten aumentar el efecto de un fármaco.
El fármaco, en cuestión, es el 5-fluorouracilo, uno de los medicamentos más frecuentes para tratar el cáncer colorrectal. Un gran número de personas son tratados con este fármaco porque sirve para un gran número de cánceres como el de mama o el ovárico.
Con esta investigación se ha demostrado que un gran número de productos naturales permiten mejorar las perspectivas que ofrecen enfermedades tan dañinas como el cáncer. También abre la puerta a nuevas investigaciones relacionadas con los beneficios de productos consumidos con bastante regularidad por una gran parte de la población mundial.