Los conductores que hayan repostado recientemente habrán apreciado como el litro de combustible ha subido bastante en las últimas semanas. De momento, los incrementos son asumibles, pero tampoco puede descartarse una recuperación del descuento de 20 céntimos por litro. Todo dependerá de la evolución de los precios.
Los recientes aumentos de los carburantes los atribuimos sobre todo a la mayor demanda que se produce en esta época. Hay muchos más desplazamientos y eso es aprovechado por las empresas del sector para encarecer el producto. Sin embargo, todo hace indicar que esta tendencia alcista se mantendrá en el tiempo.
En marzo de 2022 el Gobierno se vio obligado a activar esta bonificación. Por aquel entonces ya había estallado el conflicto en Ucrania y la inflación alcanzaba casi el 10% en el acumulado anual. Incluso hubo momentos, como el verano pasado, en donde se rebasaría la barrera de los dos euros el litro.
Desde el Ejecutivo se planteó dicha solución como una medida social. Entró en vigor el 1 de abril de 2022, siendo prorrogada en dos ocasiones durante el ejercicio. Aquello hizo que estuviera funcionando hasta el 31 de diciembre de 2022.
El coste real de la ayuda se elevó hasta los 6.000 millones de euros. En estos instantes parece muy complicado que el Estado se lo vuelva a plantear de nuevo. Sobre todo porque todavía no se ha conformado el nuevo Gobierno. En cualquier caso, la situación actual empieza a guardar un cierto parecido con la de marzo del año pasado.
Disminución de la producción
El comienzo de la guerra en Ucrania provocó que el precio del barril de petróleo alcanzara los 122 dólares. En la actualidad está en los 85 dólares, aunque con la previsión de que vaya a más durante las próximas semanas. La OPEP admitía una nueva disminución en la producción de un millón de barriles al día.
Esto está orientado a provocar un nuevo incremento en los precios. De hecho, los expertos creen que en muy poco tiempo cotizará a 90 dólares. Hace unos días, Arabia Saudí confirmaba que este recorte se alargará hasta agosto, sin descartar su ampliación en el tiempo.
Con todo esto entramos en un escenario un tanto preocupante, en donde quedaremos expuestos a una subida sostenida de los precios. En la actualidad la producción de barriles alcanza los 101 millones de barriles al día cuando la demanda es de 102.
¿Se podría rescatar la bonificación del Estado?
El litro de gasolina en España llegaba esta semana a los 1,70 euros, lo que supone un récord del año. La última vez que se alcanzaron dichos valores fue en diciembre de 2022 cuando todavía estaba activa la ayuda de 20 céntimos.
En cuanto al diésel, su situación puede decirse que es diferente. En la actualidad se paga a 1,60 euros de media. Sigue estando caro, aunque inició el año con 1,70 euros, por lo que ha experimentado una rebaja.
Esto, de alguna manera, ha evitado que por ahora saltaran las alarmas. Hay cierta tranquilidad entre la clase política. La recuperación de la bonificación no se contemplaría hasta que ambos carburantes superasen los 1,80 euros por litro, publica El Debate.
Pero también se hace imprescindible que haya un Gobierno constituido para aprobarlo. Está claro que los que más acusan las subidas son los usuarios de gasolina. Llenar el depósito implica un desembolso de 85 euros, que suponen casi 20 euros más que en enero.
Por su parte, los de diésel están pagando lo mismo que a comienzos de año. Con el descuento de 20 céntimos el ahorro alcanzaría los 10 euros por depósito, tanto en gasolina como en gasóleo.