No en todos los lugares el agua sale del grifo con la misma calidad. Esto hace que muchas personas apuesten por incluir en sus hogares agua embotellada. Sin embargo, también hay que tener en cuenta algunos puntos sobre ella.
Uno de los elementos necesarios para vivir y mantenernos saludables es el agua. Se trata de un bien esencial para la vida que es imprescindible cuidar y tomar de la forma adecuada. Incluso si optar por comprarla en el supermercado.
Si tú también tienes la costumbre de adquirir botellas de agua y no beber la del grifo, te interesará saber que existen alguna serie de riesgos. Estos aparecen cuando al consumirla vemos que está caducada.
¿El agua embotellada puede caducar?
Puede que nunca te lo hayas preguntado porque siempre la has considerado como un alimento no perecedero. Sin embargo, lo cierto es que el agua embotellada sí puede caducar. No durará para siempre almacenada en nuestra despensa.
En el caso de otros alimentos, como la leche o los huevos, estos cuentan con una fecha de caducidad fácil de explicar. No obstante, el agua también cuenta con ella aunque nos pueda parecer sorprendente.
Esto, además se extiende también al agua del grifo. Organismos como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA en inglés), aconsejan que no se beba si está almacenada durante más de seis meses.
Qué pasa si bebes agua caducada
Ahora que sabes que el agua embotellada sí puede caducar, necesitas comprender qué riesgos entraña el consumirla fuera de fecha.
1. El envase, la mayor preocupación
En primer lugar, el primer peligro al que nos enfrentamos es al envase de plástico. Este está realizado, de forma general, con tereftalato de polietileno, en el caso de botellas pequeñas. En el caso de bidones, se usa polietileno de alta densidad.
De forma teórica, en realidad lo que se estropea con el paso del tiempo es el envase y no el agua que contiene. La razón es que este tipo de plásticos se pueden filtrar en el líquido cuando este ha caducado.
También se puede filtrar debido a factores externos como el calor de la luz solar o el del interior de los vehículos que la transportan. Cuando el plástico entra en contacto con el agua, no solo altera el sabor, sino que también puede ocasionar un problema de salud. Algunos están relacionados con el sistema endocrino, con el sistema inmunológico o incluso pueden causar problemas neurológicos.
2. También puede desarrollar algas o moho
Existen, a su vez, algunos casos raros que también es necesario tener en consideración. Por ejemplo, cuando no se almacena de forma correcta, el agua embotellada puede terminar desarrollando problemas como algas o moho. Esto no sucederá, no obstante, en el caso de que el agua esté bien almacenada, en un lugar fresco y seco y alejada de la luz solar.
3. Puedes enfermar
Como has visto, al beber agua embotellada caducada se puede enfermar. Sin embargo, debes saber que esto no es lo más común, sino todo lo contrario. De forma general, cuando el agua se bebe pronto y esté bien almacenada, no tiene por qué haber ningún problema. Esto se puede notar en aspectos como el olor o el sabor.
Esto es lo que tarda en caducar el agua embotellada
En este punto, debes saber que no siempre existe una fecha de caducidad para el agua embotellada. La mayoría de las empresas deciden colocar una fecha estándar de dos años.
No obstante, no existe una manera real de saber cuándo va a caducar este tipo de agua o ya no se puede beber. Eso sí, cuanto más tiempo pase, más problemas se pueden generar en relación al plástico del envase.