Con la pandemia del coronavirus, muchas de las multinacionales que se dedican a la venta de artículos de ocio, alimentos o ‘retail’ se adaptaron a la demanda de los consumidores, ofreciendo la opción de compra ‘online’.
Pues bien, a día de hoy, hay clientes que siguen esperando sus compras. En concreto, consumidores que adquirieron productos ‘online’ de Ikea y Decathlon han mostrado su descontento con la gestión que están realizando las cadenas. Muchos de ellos, denuncian esta demora a través de las redes sociales y, además, hay centros físicos que se están viendo desbordados debido a las largas colas que se forman para reclamar.
«Hice una compra en @IKEASpain el 8 de mayo. Se cobró pero nunca llegó la confirmación por e-mail. Hace una semana que intento contactar con ellos, no contestan. Gran servicio» denunciaba una usuaria el pasado 21 de mayo.
«Me parece vergonzoso que lleve ya un mes sin saber nada» y «comprar en Ikea online es un peligro» son otros de los tuits que se pueden leer, dirigidos a la gran multinacional sueca. Ante estos imprevistos, la página oficial de Ikea pide los datos de contacto y de pedido para intentar solucionar los problemas.
Por su parte, los usuarios que reclaman en Decathlon lo hacen con el mismo motivo: los productos que compraron hace semanas aún no han sido entregados.
«Exijo que se me informe inmediatamente sobre mi pedido y su entrega, si en 20 días mi pedido aún no esta listo es que sois ineficaces y no deberiais ofrecer un servicio de entrega a domicilio» denunciaba un usuario a través de la red social.
«¿Cómo podéis consideraros una gran empresa y tener una gestión tan pésima de atención al cliente y de los pedidos?» o «esperando un pedido online más de un mes y nadie contesta ni un correo, da vergüenza» son algunos de los tuits que podemos leer. Estas denuncias se efectúan casi a diario a través de la red social Twitter.
Y, como Decathlon e Ikea han sido muchas las empresas que lo han tenido difícil para enfrentarse al mercado de la compra ‘online’. Y es que no es ningún secreto que las empresas no estaban preparadas para afrontar una demanda virtual tan alta.
La pandemia nos ha pillado de imprevisto a todos y, si ya había una mala gestión del comercio ‘online’, con la saturación debido a la Covid-19 ha ido incluso a peor. Y es que cadenas populares del país como Mercadona o Carrefour se vieron obligados a limitar sus servicios ‘online’ debido a esta gran avalancha de compras ‘online’ para la que no estaban preparados.
Pero, a parte de esto, hay otro motivo del fracaso y las denuncias hacia Decathlon e Ikea: la atención al cliente. Y es que muchos usuarios se quejan de que no hay una buena atención por parte de las grandes empresas, algo que, lejos de calmar los ánimos, los ha caldeado.