La diarrea es el paso agudo o crónico de heces anormales. En este sentido, sabemos que la diarrea aguda es un síntoma muy común en adultos y niños. Pero, ¿en qué consiste realmente la diarrea?
Se trata de la emisión de heces anormales ya sea en términos de frecuencia, volumen, consistencia o peso (más de 300 gramos por día). Este síntoma puede desarrollarse de forma aguda o crónica.
En el caso de la diarrea aguda, por ejemplo, está constituida por la aparición brusca de heces muy frecuentes. Por lo general, estas defecaciones son abundantes, se expulsan muy rápidamente, y están conformadas principalmente por agua. Además, la diarrea está normalmente asociada a dolor abdominal o incluso vómitos.
La diarrea crónica, sin embargo, tiende a evolucionar durante al menos tres semanas. Y consiste en deposiciones voluminosas, frecuentes (más de tres veces por cada 24 horas), y su contenido es agua en grandes cantidades. No suele ser muy habitual.
¿Cuáles son las causas comunes de la diarrea?
La diarrea tiene una gran variedad de causas que el médico debe diagnosticar para prescribir el tratamiento adecuado. Por ejemplo, las diarreas agudas están ligadas en la mayoría de las ocasiones a una infección, siempre en el contexto de una intoxicación alimentaria.
En este sentido, debemos saber que la diarrea aguda (la más común), tiende a estar relacionada con 4 causas. Por un lado, la intoxicación de una toxina de un estafilococo o por la ingestión de alimentos contaminados por un germen (generalmente E coli). La contaminación por un germen que se desarrolla en la mucosa intestinal (rotavirus, por ejemplo), también provoca diarrea.
A su vez, también puede ser debido a una inflamación aguda o una enfermedad de las mucosas intestinales. En el caso de los gérmenes más frecuentemente implicados, pueden ser tanto bacterias (salmonella, shigella, Campylobacter, Yersinia, E. coli) como los virus (rotavirus, adenovirus, enterovirus, coronavirus).
Pero es imprescindible no pasar por alto una causa más grave, especialmente en caso de duda. Hablamos de casos en los que la diarrea no es un simple síntoma, o cuando existen otros relacionados, como fiebre y dolor abdominal.
En caso de diarrea crónica, es necesario realizar una exploración completa hasta obtener un diagnóstico preciso. Los mecanismos responsables de la diarrea y las causas son múltiples.
¿Qué es Fortasec y cuándo se toma?
Fortasec consiste en un conocido medicamento que actúa como un antidiarreico, lo que significa que disminuye tanto la movilidad como las secreciones del intestino. De esta forma, ayuda a reducir las deposiciones excesivas y/o líquidas.
Por tanto, se trata de un fármaco especialmente indicado para el tratamiento sintomático de la diarrea aguda inespecífica. Es decir, para la diarrea aguda ocasional. Además, es apto para niños a partir de 12 años de edad, y adultos.
Pero, como sucede con cualquier fármaco, existen algunos momentos, circunstancias o condiciones en los que no debería tomarse. Y conocer cuáles son es imprescindible para evitar riesgos innecesarios.
¿Cuándo no se debería tomar Fortasec?
Aunque se trata de una opción útil en caso de diarrea aguda ocasional, debemos tener en cuenta que, como ocurre con cualquier fármaco, es necesario tener cierta precaución. Por ejemplo, no se puede tomar en las siguientes condiciones:
- Si tenemos fiebre alta por encima de 38 ºC.
- Si hay sangre en las heces.
- En caso de que tengamos colitis ulcerosa.
- En caso de ser alérgico al principio activo (loperamida), o cualquier otro componente presente en el mismo.
- En caso de niños menores de 12 años de edad.
Además, tampoco se recomienda su consumo en caso de diarrea grave, especialmente cuando ocurre tras haber tomado antibiótico. En cualquier caso, recuerda que, en caso de duda, es imprescindible consultar siempre al médico.