A continuación, te explicamos cómo preparar de manera casera un delicioso Frapuccino de Starbucks. El nombre actual de la cadena internacional de cafés está inspirado en la novela 'Moby Dick' de Henri Melville.
El escritor llamó Starbucks al primer oficial a bordo del Pequoq, el ballenero al mando del capitán Ahab. Este nombre se convirtió en una perfecta opción para la primera tienda que abrió en Seattle en 1971 que importaba los más refinados cafés del mundo para la gente de la ciudad americana.
La fama de Starbucks
Desde sus inicios, el objetivo de Starbucks fue vender el mejor café para sus consumidores y contribuir a que el mundo fuera mejor, expresando la unión de la persona, el café y su entorno en cada taza. Esta meta tan ambiciosa ha llegado a cumplirse, ya que, año tras año, los adictos a su deliciosa carta de brebajes clásicos han seguido incrementando.
Actualmente, la mayoría se despierta, se ducha, se viste, se peina, sale de casa y, por supuesto, se pasa a por su bebida favorita en un Starbucks de camino al trabajo. Cada temporada, la cadena ofrece varias ediciones especiales que siempre se convierten en productos estrella.
Nuestro frapuccino favorito de verano
Durante el otoño se puede disfrutar de sus famosos 'Pumpkin Spice Latte', en san Valentín del 'Berry Hot Chocolate' y en verano del fresco frapuccino de caramelo. Dulce, amargo, de sabor intenso y perfecto para un calor extremo.
Así que, si quieres disfrutar del frapuccino de caramelo, pero no te apetece salir en busca de tu bebida al Starbucks más próximo que tengas, no hay problema. Aquí te dejamos esta receta con la que podrás elaborarlo tu misma desde la comodidad de tu cocina.
Ingredientes
120 mL café solo frío.
180 mL leche entera.
2 cucharadas de sirope de caramelo.
Cubitos de hielo.
Nata montada en spray.
Preparación
En primer lugar, se hace un café solo. Este puede ser soluble, de cafetera italiana, de máquina etc. Cuando ya se haya elaborado, se vierte en la batidora junto con la leche, el sirope de caramelo y el hielo. Se bate hasta conseguir una consistencia suave y uniforme y se añade más hielo si es necesario hasta lograr la textura deseada.
A continuación, se vierte la bebida en vasos altos, al estilo Starbucks, se añade la nata montada y un poco más de sirope de caramelo para la presentación y listo.