Cuando empieza a llegar el calor del verano, los supermercados comienzan a llenar las estanterías de un producto en especial que se oculta el resto del año.
Este artículo originario de Valencia y que al subir las temperaturas vuelve a aparecer como bebida estrella es la horchata, un refresco que a todos nos encanta disfrutar con nuestros amigos o pareja mientras nos acarician unos tenues rayos de sol. No obstante, ¿se os ha pasado por la mente que podría hacerla tan especial? O ¿qué beneficios tiene? o, por ejemplo, ¿si se puede incluir en nuestra dieta saludable? Atentos que, a continuación, os lo descubrimos
La horchata
Según explica en su web la Fundación Española de Nutrición (FEN), la horchata es una «planta mediterránea perteneciente a la familia de las ciperáceas, cuyas raíces generan unos tubérculos ovalados, dulces y carnosos que adoptan el mismo nombre».
La chufa es originaria de la Comunidad Valenciana, concretamente Alboraia. «Es la protagonista básica de una receta como la horchata, aunque, también puede formar parte de la composición de otras bebidas refrescantes» ha indicado la FEN. Respecto a sus compuestos, por cada 100 gramos de porción comestible de chufa, se poseen 69,7 kilocalorías, 0,6 proteínas, 12,2 de hidratos de carbono y 0,9 de fibra.
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«Los beneficios de la horchata vienen básicamente por las características de la chufa. Por la composición en sí misma, ya que contiene ácidos grasos monoinsaturados (omega 6 y oleico), hierro, calcio y proteínas», ha relatado Raquel Nogués especialista en Dietética y Nutrición en el Centro Médico Teknon de Barcelona (Grupo Quironsalud) a El Español.
La experta ha asegurado que «la chufa tiene fibra y esto lo debemos tener en cuenta para aquellas personas que quieran hacer o estén haciendo una dieta rica en ella. Además, el almidón que tiene la horchata y unas enzimas llamadas amilasa y lipasa hacen que sea una bebida digestiva».
La chufa, según la profesional, solo debe contener horchata, agua y azúcar.Nogués ha indicado que la horchata es muy fácil de elaborar en casa, pero que también se puede apostar por ir a tomar una hecha de forma artesanal a una buena heladería u horchatería, aunque se estropeen muy rápido y se deba remover a cada instante la mezcla para que se mantenga. Una chufa muy diferente de la que se puede encontrar en un supermercado que estará pasteurizada o uperizada.
Cuanto menos azúcar, mejor
Como ha afirmado la especialista para que la horchata comercial se parezca en sabor y tenga un gusto grato al paladar muchos de ellos le suelen añadir algunos componentes como, por ejemplo, aromas, azucares, lactosa o leche. «En este sentido, podríamos decir que las horchatas artesanales son mejores», sostiene.
Pero, aun así, algo que se debe tener en cuenta en el momento de comprar una horchata en el supermercado más próximo es la cantidad de azúcar que posee. «Cuanto menos azúcares, mejor», ya que, una chufa típica de una tienda llevará más azúcar que una horchata casera o artesanal que solo tendrá el que se necesite para hacer la emulsión.
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Para aquellas personas a las que les guste mucho la horchata y sea una bebida para ellos indispensable en el verano, «deben saber que hay otros tipos de horchatas como las son horchatas concentradas y condensadas», ha explicado Nogués.
Estas chufas son muy saludables, ya que les han quitado el agua para que el consumidor las pueda preparar en casa. «Tienen menos añadidos que una horchata de supermercado y están destinadas, sobre todo, a la hostelería. También se pueden encontrar online o en tiendas gourmet, pero no están tan a disposición como las horchatas comerciales. Sirven igualmente para prepararte un flan sin leche o para hacerte cualquier postre vegetal» ha declarado la nutricionista.
¿Horchata artesanal o comercial?
Asimismo, Nogués ha explicado que entre una horchata artesanal y la de un supermercado no existen grandes diferencias. «El hecho de añadirle a una horchata comercial estabilizantes, lactosa, proteínas lácteas o leche no va a cambiar mucho ni el valor nutricional ni el aporte calórico ni el de grasa. Sí, en cambio, cambiará y mucho el sabor de la bebida», ha indicado
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Por su parte, y, en cuanto a las calorías, explica que aproximadamente 100 gramos de horchata son unas 70 kilocalorías, con lo que un vaso de 250gr aportará unas 170 kilocalorías. «No son muy elevadas y es un buen aporte nutritivo. Por tanto, si se quiere tomar un vaso diariode horchata se puede hacer. Por ejemplo, para merendar. Eso sí, siempre y cuando no tomemos más que eso y no lo acompañemos con un bizcocho, un pastel o con los famosos ‘fartons’ valencianos. De esta forma ya le estaremos añadiendo más calorías. Aunque, lógicamente, menos calorías que una horchata tendrá un vaso de leche desnatada».
Sin embargo, «si tenemos problemas de azúcar o si estamos haciendo dietas hipocalóricas o restrictivas es mejor —por el azúcar— no tomar esta bebida de forma tan frecuente y limitar más el consumo», ha concluido la experta