El cerebro es el órgano más importante de nuestro cuerpo. Compuesto principalmente por sus dos hemisferios, es el encargado de llevar a cabo todas las funciones, además de ser el responsable de mantenernos con vida. Descubre qué puedes hacer por él y cómo potenciarlo al máximo.
El órgano más valioso del ser humano
El cerebro es el órgano más valioso y a la vez el más complejo. Para muchos científicos todavía es un gran misterio, ya que a día de hoy no se ha conseguido averiguar al 100% su funcionamiento. Sin embargo, sí sabemos las mejores formas que existen de cuidarlo.
Se dice pronto, pero solo en este órgano ya habitan nada más y nada menos que cien millones de neuronas. Estas células, junto con las gliales, son las encargadas de llevar a cabo todos los procesos mentales. Así pues, gracias a él podemos realizar acciones como hablar, comer o caminar.
De la misma forma que ocurre con el resto del cuerpo humano, el cerebro está compuesto de hasta un 70% de agua, de ahí la insistencia de mantenernos hidratados constantemente. El agua, aunque no lo creas, es indispensable para que funcione de forma ágil.
Y si hay algo que debemos destacar de este órgano es sin duda la capacidad de llevar a cabo todas las tareas y procesos cognitivos. Sin embargo, es muy habitual que con el paso de la edad las personas empecemos a perder ciertas habilidades.
Por esta razón, el neurocientífico Richard Restak advierte de la importancia de realizar ciertas prácticas para que este deterioro, si es que tiene que ocurrir, aparezca lo más tarde posible. Vamos a verlas a continuación.
¿Cómo podemos mejorar nuestra memoria?
Varios estudios apuntan a que en torno el 15%-20% de las personas mayores de 60 años podrían empezar a sufrir pérdidas de memoria. Algunos despistes o comportamientos inusuales podrían hacernos sospechar de que algo no va bien.
Pero esto no tiene por qué ser siempre así. Richard Restak, neurocientífico de la Facultad de Medicina y Salud del Hospital George Washington, asegura que incorporar ciertos hábitos en nuestro día a día podrían ayudar a frenar este deterioramiento.
1. Lee de forma habitual
La lectura es uno de los mejores estimulantes para nuestro cerebro. Leer ayuda a facilitar la comprensión, a ampliar nuestro vocabulario y sobre todo a ejercitar la memoria. Varios estudios han concluido que leer fortalece las conexiones neuronales.
2. Juega
Esta práctica la solemos llevar a cabo cuando somos pequeños. Sin embargo, Restak asegura que jugar a juegos, incluso en la adultez o vejez, puede contribuir de forma positiva en nuestra memoria. Así pues, sacar el típico tablero de parchís o ajedrez podría ayudarnos a mantener nuestra memoria más 'activa'.
3. Activa los cinco sentidos
Quizás es una pregunta obvia, pero... ¿Cuándo sales a la calle sueles prestar atención a todo lo que te rodea? Muchas veces no somos conscientes de ello, pero cuando nos bombardean muchos estímulos no conseguimos retener toda la información. Una forma de trabajar la memoria es intentar retener lo máximo posible, y para ello debemos aprender a ser más observadores.
4. Utiliza el día a día
Otra forma de sacarle el máximo potencial a nuestra memoria es aprovecharnos de nuestro día a día. Ya sea cuando vayas a hacer la compra o a coger el coche para desplazarte, procura hacerlo a través de tu propia memoria. Por ejemplo, en vez de hacer una lista intenta comprar los productos acordándote tú.
5. Tecnología sí, pero con moderación
La tecnología es un recurso del que podemos extraer grandes beneficios, pero siempre deberíamos usarla con cabeza (y nunca mejor dicho). Actualmente estamos acostumbrados a anotarlo todo en el móvil. Sin embargo, ¿qué tal si pruebas de acordarte de fechas o cumpleaños sin recurrir a él?
6. Presta atención a algunas señales
Con el paso de los años es completamente normal que nuestras habilidades cognitivas se empiecen a deteriorar. No obstante, no está de más tener en cuenta ciertos aspectos: si nos olvidamos de cosas recientes e importantes, o si las pérdidas de memoria son muy constantes, lo más conveniente es acudir a un especialista.
7. Ves a un profesional de la salud mental
Sea cual sea tu situación, si lo consideras necesario acude a un profesional de la salud mental. Muchas veces existen factores externos que pueden influenciar nuestros procesos cognitivos, como ciertas experiencias o estados de ánimo. En cualquier caso, presta atención a todos estos consejos: tu salud mental es importante.