Un aspecto básico para mantenerte saludable y evitar los resfriados o catarros constantes, es mantener un buen sistema inmunológico. ¿Quieres aprender a mantener tus defensas altas? ¿O cómo mejorar tu salud cambiando tus hábitos diarios? Entonces sigue leyendo hasta el final.
¿Qué es el sistema inmunológico?
Para poder entender cómo mantenerte sano primero tienes que conocer que es tu sistema inmunológico.
Tu sistema inmunitario se compone de un gran conjunto de células, tejidos y órganos. Estos ayudan a tu organismo a protegerse de bacterias, virus o parásitos que causan infecciones. En pocas palabras, es el guardaespaldas de tu cuerpo para evitar el desarrollo de enfermedades o infecciones.
Entonces, mientras más altas estén tus defensas, más protegido estará tu organismo y tendrás menos riesgos de enfermarte con regularidad.
¿Cómo reconocer que tus defensas están bajas?
Aunque no lo creas, tu cuerpo está preparado para hacerte saber cuándo algo va mal o surge algún cambio.
Los signos más comunes que pueden alertarte de que tu sistema inmune no está funcionando de forma adecuada son:
- Te enfermas de forma regular.
- Las heridas de tus labios se demoran en cicatrizar.
- Te sientes más cansado de lo habitual.
- A veces experimentas dolores musculares, incluso sin haberte ejercitado o practicado algún deporte.
- Las enfermedades comunes suelen durar más tiempo del habitual.
- Aparecen manchas en tu piel.
- Se produce una sensación de sequedad en los ojos.
- Experimentas dolores de cabeza o mareos con regularidad.
¿Cómo fortalecer el sistema inmunológico?
Cuidar y fortalecer tu sistema inmunitario es una tarea más sencilla de lo que parece.
Así que a continuación, te contamos algunos consejos sobre cómo fortalecer el sistema inmunológico rápidamente. Puedes ponerlos en práctica ahora mismo para lograr cambios positivos en la salud de tu organismo.
Haz actividad física moderada
El ejercicio es la mejor alternativa para controlar la obesidad y disminuir el estrés. Condiciones que suelen aumentar el riesgo de resfriados e infecciones.
También promueve una mayor circulación de las células protectoras del organismo, es decir los glóbulos blancos.
Algunas recomendaciones para incorporar el ejercicio a tu rutina diaria son:
- Empieza haciendo al menos 5 minutos de ejercicio. Una vez crees el hábito de ejercitarte será mucho más fácil hacerlo por más tiempo e incorporar otras actividades.
- Utiliza las escaleras cada vez que puedas sin forzarte a subir rápido, hazlo a tu ritmo.
- Intenta caminar al menos 30 minutos diarios.
- Toma una clase de baile.
- Invita a un amigo a hacer ejercicio contigo.
- Pasea a tu mascota dos o tres manzanas más de lo habitual.
Descansa un rato
Descansar no consiste solamente en dormir, sino en desconectar un rato de la rutina y las responsabilidades.
La mayoría de las personas están expuestas a una gran cantidad de estrés todos los días debido a múltiples razones. Pero, para estar saludable es importante aprender a manejarlo.
Si eres capaz de mantener bajo control el estrés tras un largo día laboral, tu organismo disminuirá la producción de cortisol y, por ende, conseguirás mejorar tus defensas.
Las mejores estrategias para lograrlo son:
- Pon en práctica ejercicios de relajación y meditación.
- Practica algo que te apasione.
- Dedícate al menos 30 minutos del día a ti mismo. Ve tu serie favorita o una película, lee un libro, etc.
Mantén una dieta saludable
Un aspecto básico para mantenerte sano es tener una buena nutrición. Puesto que, en los alimentos se encuentran disponibles una amplia variedad de vitaminas que te ayudarán a reforzar tu sistema inmune.
Los alimentos que nunca pueden faltar en tu dieta son: frutos secos, verduras y legumbres, proteínas de origen animal, entre otros.
Evita los azúcares añadidos
El consumo excesivo de carbohidratos refinados y azúcares añadidos están relacionados con el sobrepeso y la obesidad.
Además, como consecuencia de la obesidad suelen desarrollarse diferentes enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.
Por lo tanto, es necesario que tu consumo de azúcar no supere el 5% de tu consumo de calorías diarias. Por ejemplo: solo debes consumir 25 gramos si tienes una dieta de 2.000 calorías al día.
Si quieres reducir el consumo de azúcares añadidos en tu dieta diaria te sugiero que:
- Ten siempre un vaso de agua a tu lado. Sentirte lleno aliviará la sensación de ansiedad por comer.
- Compra snacks saludables (frutos secos o frutas) que te ayuden a sobrellevar la necesidad de comer algo dulce.
No te olvides de tomar el sol
La vitamina D es muy importante no solo para tu sistema inmunitario, sino también para tus huesos y dientes.
Es posible conseguir esta vitamina en suplementos, como en diferentes alimentos (pescado, lácteos, bebidas enriquecidas). Sin embargo, tu cuerpo es capaz de producirla por sí mismo cuando tu piel se expone a los rayos del sol.
Ahora bien, para aprovechar los beneficios del sol y evitar los daños en tu piel, debes hacer lo siguiente:
- Toma al menos diez minutos del sol entre las 8 h y 10 h de la mañana. O después de las 16 h de la tarde.
- Haz ejercicio al aire libre en el horario antes descrito.
- Evita exponerte al sol sin protección, especialmente entre las 10 h de la mañana y 15 h de la tarde. Dado que en este momento la radiación es bastante fuerte y puede generar quemaduras en tu dermis.
Si sueles enfermarte con regularidad, mejorar tu sistema inmune puede parecerte una tarea complicada. Sin embargo, es bastante sencillo de lograr, como ves, son los pequeños hábitos los que hacen la diferencia.