Empezar una dieta suele ser uno de los propósitos más comunes, durante todo el año. Lo más difícil es realmente decidirse a empezarla, y saber cuáles son exactamente los pasos que debemos realizar.
Aun así, somos partidarios de que, antes de realizar una dieta estricta, lo más importante sea decidirse realmente a cambiar tu estilo de vida. Eso pasa por empezar a comer sano y a hacer deporte. Así vas a conseguir tus resultados deseados y aunque tarden en llegar, se prolongarán más en el tiempo.
Si estás por comenzar una dieta o tienes pensado realizar alguna, hay ciertos pasos que debes de seguir para preparar tu cuerpo. La dieta puede tener dos objetivos: recuperar tu peso ideal o por cuestiones de salud.
Es por eso que te mostramos algunos consejos que hay que tener en cuenta antes de empezar.
1. Conoce tu peso
Antes de iniciar una dieta es importante que conozcas tu peso actual, índice de masa corporal y talla correcta. Así podrás fijar una meta sin afectar tu salud y siempre bajo la supervisión de un médico o especialista.
Además, sabiendo tu peso de partida puedes ir registrando la pérdida de peso y tus avances, lo que a su vez te ayuda a sentirte más motivada. Es recomendable que durante todo el proceso, te peses cada semana en la misma báscula y en las mismas condiciones.
2. No sigas modas
Aunque en la actualidad hay miles de dietas de moda que aseguran funcionar de maravilla, no siempre es así.
Para empezar cada cuerpo es diferente y no reacciona igual a ciertos procesos de adelgazamiento, sin contar que los planes de adelgazamiento no están diseñados para reeducar los hábitos de alimentación.
Por ello, insistimos, es conveniente visitar a un médico para determinar cuál es la mejor dieta o plan alimenticio para ti.
3. No idealizar los alimentos
No existen alimentos buenos ni malos. Así como nuestro cuerpo necesita verduras, también necesita grasa (claro, no en exceso).
Antes de iniciar una dieta debes de ser consiente de que hay que comer de todo. Si idealizas algunos alimentos y evitas otros creyendo que son malos, esto provocará deseo, culpabilidad y frustración si los llegas a comer. Debes de crear porciones de todo tipo de alimentos para educar a tu cuerpo y restablecer tus hábitos alimenticios, sin renunciar prácticamente a nada.
4. Crea Metas
Como todos sabemos, el proceso de la pérdida de peso puede ser largo. Lo ideal es que cada semana te plantees metas reales y fáciles de alcanzar. Por ejemplo perder un kilo cada semana, beber más agua, comer más verduras, etc.; con esto harás de tu dieta un reto divertido y saborearás mejor los resultados.
5. Realizar Ejercicio
Aunque la dieta que hagas sea infalible, lo más recomendable es realizar ejercicio, al menos media hora al día.
No hace falta que te machaques en el gimnasio si no te apetece. Sal a caminar o practica algún deporte suave, principalmente si estás empezando.
Otra buena idea es buscar algún programa de ejercicios por Internet o en DVD y realizarlos en casa. Incluso puedes evitar usar el coche si no es necesario o subir escaleras, entre otras cosas más para estar en constante movimiento.
6. Buena alimentación
Una dieta seria es un cambio completo en el comportamiento alimenticio. Cambiar tus hábitos de alimentación es indispensable para comenzar una buena dieta, hay que llegar a un equilibrio alimentario y respetar las bases de una buena nutrición.
No quites ni agregues alimentos, pues lo ideal es comer 5 veces al día.
7. Desayuno
Un desayuno equilibrado es de suma importancia. Nunca dejes de hacerlo, ya que un buen desayuno aporta por lo menos el 20% de la ración calórica que necesitas al día.
Si no te gusta comer mucho por la mañana puedes incluir fruta, yogur, café, té, pan tostado, cereales, etc. por mencionar algunos alimentos. Además un desayuno equilibrado te ayudará a tener menos hambre durante el día.
8. Cenar a la misma hora
Trata de cenar por lo menos un par de horas antes de ir a la cama. Lo ideal es entre las 19:00 y 21:00 horas y es recomendable incluir alguna fruta, por ejemplo la manzana.
Con esto evitarás irte a la cama con el estómago lleno, conciliarás mejor el sueño, ayudas al proceso de digestión y pondrás a trabajar tu metabolismo.
9. Beber agua
Lo más importante es mantenerte hidratado y para ello es necesario beber la cantidad necesaria de agua diaria, que es de 1 a 1,5 litros.
Con eso reducirás el apetito y ayudas a tu cuerpo a mantenerse activo. En muchas ocasiones las personas confunden la sed con hambre y es por ello que suelen comer de más. Cuando sientas alguna necesidad de alimento, primero bebe un poco de agua y si calmas la sensación evita comer por comer hasta que sea la hora o que tengas verdadera sensación de hambre.
10. Suplemento alimenticio
Existe la posibilidad de incluir un suplemento alimenticio, principalmente si comienzas un régimen muy estricto y de pocas calorías para que tu organismo pueda absorber los nutrientes aportados por las comidas principales.
Puedes ayudarte con algún vitamínico y así evitarás tener alguna descompensación. Todo siempre supervisado por tu médico o nutricionista de referencia.
11. Planifica tu comida
Algo que te puede ser de mucha ayuda es planificar tus comidas de cada día. De este modo tendrás un menú a seguir y evitarás comer algo que no ayude a tu pérdida de peso. Si no sabes cómo crear un menú para cada día o te parece algo tedioso puedes ayudarte con alguna página web especializada y certificada que te oriente sobre distintas posibilidades.
12. Visita al médico
Antes de iniciar cualquier dieta, lo repetimos, lo más importante es visitar a tu médico. Con él puedes establecer el plan alimenticio que mejor se adapte a tus necesidades y estilo de vida, además si te apoyas en un especialista puedes tener mejor resultados sin poner en riesgo tu salud.
Estos consejos te servirán para que inicies una dieta para perder peso y recuperar tu salud, sin arriesgarte ni someterte a regímenes muy estrictos.
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