El paso de una DANA por la franja mediterránea y el sureste peninsular dejó como resultado inundaciones, carreteras cortadas y cuantiosos destrozos. Por suerte, solo hubo que lamentar daños materiales. En cualquier caso, ante una Gota Fría siempre habría que seguir una serie de recomendaciones básicas.
En primer lugar, Protección Civil propone mantenerse debidamente informado sobre las condiciones metereológicas y del estado de la situación. Hoy en día, a través de la radio o de los distintos medios de comunicación disponemos de una gran cantidad de datos.
El segundo consejo sería evitar la conducción por zonas inundadas. En el caso de verse sorprendido por una corriente de agua, lo correcto sería abandonar el vehículo y buscar un terreno lo más alto posible. En esta situación hay que darle prioridad a nuestra seguridad por encima de todo lo demás.
Si hay que coger el coche para viajar, la tercera recomendación consistiría en usar preferentemente autopistas y carreteras principales. Evitaremos aquellos caminos más propensos a inundarse o a sufrir desprendimientos.
La cuarta opción consiste en alejarse de los ríos y torrentes, evitando atravesar a pie vados inundados o corrientes de agua. En quinto y último lugar, hacen referencia a un escenario extremo. Cuando nos veamos obligados a abandonar la vivienda por las fuertes lluvias o acumulaciones de agua.
Recomiendan que todos los artículos considerados de esenciales se muevan al punto más elevado de la vivienda. También habría que cerrar los suministros de gas y electricidad y seguir en todo momento las indicaciones de las autoridades.
¿Cómo actuar ante intensas precipitaciones?
Durante una DANA resulta bastante frecuente que caigan una gran cantidad de precipitaciones en muy poco espacio de tiempo. Eso provocará que se generen inundaciones y grandes trastornos en la circulación.
Si durante la conducción te ves sorprendido por una lluvia muy intensa, lo adecuado sería reducir la marcha. En el caso de que impida tu visibilidad siempre puedes buscar un sitio apartado en el que estacionar y esperar a que se calme.
También sería interesante reparar en el sitio en el que hemos dejado aparcado el coche. El rápido incremento del nivel de las aguas puede dañar los vehículos e incluso arrastrarlos. Por lo tanto, asegúrate de estacionarlo en un lugar en el que no pueda verse afectado por esas acumulaciones.
Los tramos inundados nunca deben cruzarse ni andando ni con el coche. Aunque parezca que solo cubre unos cuantos centímetros, nunca se sabe con exactitud el fondo que hay. Además, en medio de una inundación hay que priorizar nuestras vidas sobre cualquier vehículo u objeto.
Aquellas personas que se encuentren en el campo deberían alejarse de las zonas próximas a los ríos, torrentes y áreas bajas de laderas. También recomiendan desplazarse a puntos elevados.
No obstante, hay que tratar de mantenerse informado a través de los distintos medios sobre la evolución del tiempo. Hoy en día disponemos de los suficientes recursos para estar al tanto de las novedades prácticamente en tiempo real.
La mejor manera de combatir las fuertes rachas de viento
El viento también resulta muy peligroso, sobre todo en la costa. En líneas generales, lo conveniente sería asegurar ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer a la vía pública. Como viandantes nos alejaremos de las cornisas, zonas de árboles o edificios en construcción.
En la carretera tampoco debemos relajarnos. Hay que extremar las precauciones en los adelantamientos, salida de túneles y cruces con camiones en vías de doble sentido. Además, hay que poner atención a la posible presencia de obstáculos en carretera, como señales o ramas.
En el litoral, aunque resulte algo muy obvio, debemos evitar acercarnos a la primera línea de playa. Un golpe de agua podría arrastrarnos hacia el interior.