Probablemente durante la cuarentena organizaste toda la habitación y el armario. Puede ser que incluso te deshicieras de algunas cosas que no necesitabas y descubrieras otras que hacía mucho tiempo que no te ponías y te encantan. Pero ahora, con la nueva normalidad, has empezado a salir y el orden ha desaparecido.
Quizás tu habitación la has podido mantener bien, pero el armario imposible. Sin querer has vuelto a desordenar todo y ya no hay vuelta atrás. Si te encuentras en esta situación no te preocupes, tiene fácil solución. Pero también debes saber que es probable que no hubieras colocado todo de manera correcta y que, por eso, ahora te ha sido muy complicado dejarlo intacto.
Por eso te damos la guía perfecta para que puedas ordenar tu armario de manera sencilla y efectiva, y que esta vez sea la definitiva y consigas mantenerlo ya para siempre.
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Beneficios de tener el armario ordenado
- Mantendrás el orden con poco esfuerzo
- Tendrás localizadas todas tus prendas
- Encontrarás aquello que buscas mucho más rápidamente
- Evitarás comprar cosas que no necesitas, porque serás más consciente de lo que tienes
- La ropa estará más cuidada
- Te será más sencillo decidir tu estilismo por la mañana
- Genera limpieza emocional
Pasos para ordenar el armario
- El primer paso y esencial es ordenar toda la habitación para poder proceder a la organización del armario. Si tienes la habitación desordenada, la cama sin hacer y las cosas por el suelo será un auténtico caos.
- En cuanto todo esté ordenado, saca toda las prendas de tu armario y ponlas encima de la cama.
- Haz tres montones: lo que quieres conservar, lo que tienes dudas y lo que quieres donar
- Guarda en bolsas lo que quieres donar y sácalo de la habitación para tener más espacio en el momento del orden.
- Separa las prendas en las que tienes dudas y déjalas de lado de momento.
- Organiza lo que quieres conservar por montones según el tipo de prenda del que se trata y guarda en una caja las cosas que no son de temporada.
- Cuando tengas los montones según tipo de prenda, diferencia de la manera que te vaya más cómodo o prefieras, por ejemplo colores o estilos.
- Localiza las prendas que vayas a utilizar más y ponlas en el espacio que sean más accesibles. En las baldas de muy arriba o muy abajo mejor poner aquello que te pones ocasionalmente.
- Intenta que todas las camisas, blusas y vestidos estén colgados, y a poder ser los pantalones también. Eso hace que se arruguen menos y que no se desordene al sacar uno del montón.
- Cuando tengas todo colocado, céntrate en las prendas en las que tenías dudas. Pruébatelas y decide teniendo en cuenta toda la ropa que ahora ya sabes que tienes en el armario.
- Coloca la que definitivamente te quedas según la misma técnica que has utilizado para el resto, y pon en bolsas la que has decidido que no quieres.
- Cuando esté todo el armario ordenado, coge las bolsas para donar y decide a quién quieres donarlas o dónde quieres llevarlas. Hazlo a poder ser el mismo día o uno o dos días después. Así evitarás tenerla por la habitación o arrepentirte de haberte deshecho de algo.