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Jabones potásicos de colores

Cómo hacer jabón casero (con y sin sosa cáustica): pasos y precauciones

Os contamos paso a paso cómo hacer jabón casero con y sin sosa cáustica.

Hacer nuestro propio jabón natural en casa es fácil y satisfactorio, además de ahorrarnos dinero dejando de comprar este producto. Es una actividad amena que nos aporta un rato de tranquilidad y relax, como todas las labores que hacemos con nuestras propias manos. También podemos realizarla con nuestros hijos y pasar un divertido rato haciendo una tarea conjunta.

Además, otro de los beneficios es que como resultado obtendremos un jabón artesanal que todos los de casa utilizarán, ya sea para la ducha, bañera o para las manos. Así que ya sea porque estás buscando una alternativa al jabón comercial o porque te gusta realizar labores con tus propias manos, os animamos a que hagáis jabón, ya que es entretenido y nada complicado.

En este artículo os explicamos cómo hacer jabón casero de dos maneras distintas paso a paso y qué consideraciones tenéis que tener en cuenta antes de empezar.

Precauciones a tener en cuenta antes de comenzar

Antes de empezar a hacer nuestro jabón casero, es importante saber qué productos vamos a necesitar. Si hemos decidido hacer el jabón tradicional de sosa cáustica, debemos protegernos bien los ojos con una gafas protectoras y las manos con guantes, ya que el contacto de nuestra piel con este producto puede quemarnos.

En el caso de que nos caiga sosa cáustica en la piel y nos queme, debemos tener a mano vinagre para echárnoslo donde nos ha caído. El vinagre es capaz de neutralizar la sosa, así que funciona mucho mejor que si nos echamos agua para que nos deje de quemar.

Además, también es importante utilizar una mascarilla que nos cubra la nariz y la boca para así evitar inhalar los posibles vapores que se desprenden de la mezcla de productos.

Cómo hacer jabón casero tradicional

Esta es una de las formas de hacer jabón casero más populares. Aunque desde siempre el fenómeno de saponificación se produce a alta temperatura, también puede provocarse sin necesidad de calentar la mezcla y con simples utensilios básicos de cocina.

Sin embargo, en este proceso se utilizará sosa cáustica y, como hemos comentado anteriormente, es muy corrosiva y desprende humos tóxicos al reaccionar con el agua y mucha calor. Por esta razón debemos tomar las máximas protecciones mientras elaboramos el jabón y utilizar un jersey o camisa de manga larga, guantes de la limpieza y gafas protectoras o normales, para evitar las salpicaduras de este producto.

Jabón potásico con flores
Hacer nuestro propio jabón natural en casa es fácil y satisfactorio | Getty Images

Para hacer este jabón natural necesitaremos: 2 jarros de cristal de boca ancha, una batidora, 600 g de aceite vegetal (se recomienda de oliva, aunque también podemos hacer una mezcla con aceite de coco, que aporta aroma), 80 g de sosa cáustica en gránulos (la podemos compra en droguerías), 200 ml de agua y moldes de silicona para hacer pasteles o magdalenas. También podemos utilizar tupper de tamaño pequeño.

Primero de todo nos colocamos los guantes y las gafas. En uno de los jarros vertemos el agua y lo colocamos debajo de la campana de la cocina y encendemos el extractor a potencia máxima. Seguidamente añadimos 80 gramos de sosa cáustica con mucho cuidado, de una manera gradual y poco a poco, de tal manera que vaya reaccionando, desprendiendo calor y disolviéndose. Los gases tóxicos que se generan en la reacción se irán por el extractor.

Tenemos que ir controlando el proceso, y cuando echemos una cantidad de sosa, debemos esperarnos a que se disuelva antes de verter la siguiente cantidad. Si podemos hacer esta operación al aire libre, mucho mejor, y si tenemos cocina de fogones podemos poner una madera u otro tipo de soporte para colocar encima el jarro. Lo que debemos tener en cuenta es que nunca realizaremos el proceso al revés, es decir, nunca vertemos el agua sobre la sosa, ya que es muy peligroso.

Una vez tengamos la mezcla hecha, la dejamos reposar hasta que la temperatura baje a unos 40ºC aproximadamente. Podemos utilizar un termómetro para verificar, siempre y cuando sea de cristal.

Una vez haya llegado a la temperatura correcta, vertemos en el otro jarro el aceite, que previamente hemos calentado también a 40ºC y la mezcla de agua y sosa del primer jarro. En este momento será cuando veamos que el aceite se convierte algo pastoso y opaco.

Cogemos la batidora y, sin encender, primero removemos suavemente, como si lo hiciéramos con una cuchara, todos los ingredientes para que se mezclen bien. Seguidamente encendemos la batidora y removemos la mezcla como si de un gazpacho o mayonesa se tratara.

Durante este proceso la solución se espesará y cogerá consistencia similar a la de una salsa y después a la de un puré. Cuando lleguemos a esta textura, debemos parar. En este punto, tenemos que decidir, pues es cuando nos permite hacer jabones artesanales de diferentes olores y texturas.

Depende del tipo de jabón natural que queramos hacer, podemos añadir algún aceite especial para proporcionarle diferentes aromas. Estos también se pueden comprar en droguerías o en herbolarios. También podemos añadir semillas de amapola o granos de lavanda, para convertirlo en un jabón exfoliante. Otra opción es incorporar café molido para darle color y olor.

Una vez hayamos incorporado los productos deseados, removemos para mezclar bien todos los elementos. Después, cogemos una tabla de madera y le colocamos en la superficie una toalla. Encima disponemos los moldes de pasteles o magdalenas y los rellenamos con la pasta obtenida de la mezcla hasta el borde.

Después envolvemos los diferentes recipientes con la toalla y, sujetándolo por la madera, lo colocamos en un lugar donde puedan reposar durante un día entero y se complete, así, la saponificación.

Pasadas las 24 horas, sacamos de los moldes los jabones y lo dejamos al aire libre o envueltos en papel de cocina para que así se sequen del todo, se endurezcan, la sosa complete su neutralización y se eliminen los restos de agua.

Jabón potásico sobre un plato
Hacer jabón casero permitirá ahorrar dinero | Getty Images

Debemos dejarlos que permanezcan así durante un mes, tiempo necesario para que el pH de los jabones se regularice.

Cómo hacer jabón casero de limón sin sosa cáustica

Esta es otra manera fácil y sencilla de hacer jabón casero sin sosa cáustica, por lo que no necesitaremos protección. Se utiliza como base un jabón de glicerina que debemos fundir. Este jabón natural es ideal para pieles apagadas y con manchas, pues la vitamina C del limón proporciona efectos antioxidantes y aclara las manchas.

Para hacerlo necesitamos: la ralladura de 2 limones, 500 g jabón de glicerina (lo podemos encontrar en supermercados), aroma a limón (sirven los que usamos para repostería que se venden en supermercados), un recipiente de vidrio y un recipiente para usar como molde

Primero de todo colocamos el jabón de glicerina en un recipiente que sea apto para usar en el microondas. Programamos 1 minuto a máxima potencia. Debemos revisar si el jabón se ha deshecho. Si no está blando, podemos programar 30 segundos más hasta conseguir la textura deseada.

Una vez blando, dejamos que repose y, mientras, rallamos los limones y los mezclamos con la glicerina derretida. Con una cuchara de madera removemos y añadimos el aroma de limón.

Vertemos esta mezcla en un molde y lo dejamos enfriar durante un par de horas. Pasado este tiempo, desmoldamos nuestro jabón casero y lo envolvemos en papel de film. Lo colocamos al congelador durante una hora. Transcurrido este tiempo, lo dejamos reposar un rato y ya podremos cortarlo en trozos.

Referencias bibliográficas:

  • Cavitch, S. (2003). Guía práctica para hacer jabón (Bicolor). disfruto y hago.

  • Coss, M. (2001). LIBRO DEL JABÓN ARTESANAL, EL (color). disfruto y hago.

  • Failor, C. (2002). HACIENDO JABONES TRANSPARENTES (Color). disfruto y hago.