Aunque es muy práctico hacer la comida el domingo para tenerla preparada el resto de la semana, esto puede provocar graves problemas de salud. Sobre todo si no se almacena correctamente.
Recientemente las alarmas han saltado debido a un vídeo viral en redes sociales. Todas las miradas se han centrado en el caso de un joven belga que perdió la vida tras un gesto muy común: comes pasta recalentada. Podría ser perfectamente el argumento de una película de ficción, pero lo cierto es que esta costumbre conlleva serios riesgos para todos nosotros.
La pasta recalentada puede ser mortal
El sorprendente caso, ocurrido en 2011, demuestra que ingerir comida recalentada y mal almacenada puede costar la vida. Al parecer, el joven de 20 años tenía por costumbre hacerse la comida el fin de semana para tenerla los días posteriores. El problema principal fue que guardaba la comida a temperatura ambiente y la iba recalentando una y otra vez.
Según la autopsia, el joven murió 10 horas después de consumir el plato de pasta. Sus padres explicaron que el joven empezó a sentir dolores abdominales, náuseas, dolor de cabeza, vómitos y diarrea, pero no acudió al médico. Al día siguiente, los progenitores lo encontraron muerto en la cama.
Los resultados de la autopsia fueron necrosis hepática y signos de pancreatitis aguda. El causante de esto fue una intoxicación alimentaria provocada por una bacteria llamada Bacillus Cereus.
Bacillus Cereus, una bacteria letal
El biólogo Juan Revenga confirma en La Vanguardia que "comer un plato de pasta o de arroz recalentados, sin conservarse en las correctas condiciones, puede ser letal". "Puede pasar cualquier cosa mientras haya una contaminación", asegura el también nutricionista. Esto ocurre porque "la pasta puede ser el sustrato en el que proliferen una serie de bacterias dañinas", un problema que se vuelve "grave" a temperatura ambiente.
Son muchos los estudios que han demostrado la facilidad con la que los hidratos de carbono quedan contaminados. Conservados a temperatura ambiente, en la comida los microorganismos patógenos encuentran un medio ideal para crecer y multiplicarse.
Un buen ejemplo de patógeno de este tipo es la Bacillus Cereus, una bacteria que puede provocar síntomas como diarrea, vómitos o dolor de cabeza. La parte positiva es que, si se acude con urgencia al médico, todo puede quedar en un susto. Ahora bien, si se dejan pasar las horas la intoxicación puede tener gravísimas consecuencias, llegando a ser letal.
¿Por qué es tan peligrosa en la pasta?
Como ha explicado la dietista Boticaria García, "a esta bacteria le gustan especialmente los hidratos de carbono como la pasta y el arroz". "Se debe a que la pasta contiene unas enzimas llamadas amilasas que alimentan a la bacteria", asegura la experta. En este sentido, García aconseja que, para evitarla, "los alimentos se deben guardar por debajo de 4 grados y cocinarlos por encima de 100."
Vale la pena señalar que el problema no es tanto por recalentar la comida, sino por las previas condiciones de conservación. Si se siguen las pautas adecuadas puede no suceder nada. Sea como sea, se recomienda consumir los alimentos cocinados previamente un máximo de 3 días.
¿Cómo evitar casos graves de intoxicaciones alimentarias?
Como ya hemos destacado repetidas veces, la mejor manera de evitar estos problemas es conservar correctamente los alimentos. Por ejemplo, guardar la comida en tuppers bien cerrados dentro de la nevera. Aun así, hay otros factores que pueden producir también esta bacteria, como la contaminación cruzada, entre otros.
Los expertos recomiendan siempre lavarse las manos, los utensilios, las superficies y los mismos alimentos. De esta manera, evitaremos que se contaminen por bacterias que se encuentran en infinidad de sitios.
Otros aspectos destacables que recomiendan los expertos son:
- Cocinar suficientemente la comida. Es decir, a la temperatura y el tiempo necesario para cada alimento. De esta manera eliminaremos los microorganismos que pudieran haber permanecido en el alimento.
- Refrigerar cuanto antes. Ya sea la comida cruda como la comida que nos ha sobrado. Es importante conservarlo de la mejor manera posible para evitar que las bacterias crezcan en la comida.
- La contaminación cruzada. Evita siempre que la comida lista para comer entre en contacto junto a la comida cruda o sucia. Principalmente porque las bacterias, toxinas o microorganismos que tiene la comida cruda puede llegar a la comida cocinada y contaminarla.
En general, hay que tener especial cuidado con la exposición que le damos a la comida que vamos a ingerir. Muchas veces no se le da importancia y puede llegar a tener consecuencias muy graves para la salud.