A los que nos gusta comer bien, sano y equilibrado, a veces se nos hace cuesta arriba el hecho de cocinar. Es fácil pensar que disfrutar de una receta saludable y sabrosa implica pasar tiempo en la cocina. Aunque algunas recetas sí necesitan más dedicación, hay otras simples y rápidas de hacer que ofrecen resultados igual de buenos y nos permiten mantener una dieta equilibrada. Sigue leyendo y descubre nuestras opciones para preparar platos rápidos y sabrosos.
Recetas fáciles y ricas
Canelones de atún
Te apetece algo elaborado, resultón y cuya preparación no implique estar mucho tiempo en la cocina, ¿verdad? Pues tenemos la solución perfecta. Decántate por estos canelones de atún. Son muy sencillos de preparar y su sabor es el mismo que el que obtendrías al hacerlos en casa. No tienes que preparar ni la pasta ni la bechamel, lo que es un gran ahorro de tiempo. Si, por el contrario, optas por prepararlos en casa, te recomendamos que los rellenes de atún y no de carne, ¡tardarás mucho menos!
Ensalada de pasta
Sin duda, un plato muy sencillo. Puedes optar por la opción fría o por la caliente. Para la opción fría: prepara fusilli de colores, añade zanahoria, tomates cherry, atún, aceitunas y huevo duro rallado. Para la opción caliente: hierve macarrones y añádele zanahoria y brócoli salteados, tomates cherry y hojas de espinacas. ¡Delicioso!
Ensaladilla
Uno de los platos más refrescantes y sabrosos para el verano. ¿Y lo mejor? ¡Que es muy sencillo de elaborar! Corta las verduras en trozos pequeños (patatas, guisantes, zanahoria y judías verdes), hiérvelas y deja que se enfríen. Mézclalas con atún, aceitunas, alcaparras… o lo que más te apetezca. Y, por último, añade mayonesa al gusto.
Vichyssoise o crema de puerros
Otra opción ideal para verano, porque puedes tomarla fresca. Solo tienes que rehogar patatas y puerro en una misma cazuela o una olla y, con un poco de aceite, añadir caldo de verduras (o de pollo). Lo dejas hirviendo unos 30 minutos y después, lo trituras. Una vez frío, tienes que añadir nata, sal y un poco de pimienta. ¡Listo!
Pescado a la sal
Por último, te presentamos otra idea muy sencilla de preparar: pescado a la sal. Nuestro consejo es que lo prepares con dorada o lubina. Cúbrelo de sal, haz una cama de sal en la fuente que vayas a usar y pon sobre ella el pescado. Tienes que ir cubriéndolo hasta que no se vea. El secreto es dejar los ojos sin cubrir, hasta que estén opacos, ahí es cuando estará listo para que lo introduzcas en el horno.
Dependiendo del tamaño del pescado tardará más o menos en hacerse, así que, ¡hay que estar atento! Cuando esté, sácalo y retira la sal con pequeños golpecitos. Por último, si quieres disfrutar de un plato lleno de todo tipo de proteínas - y si tienes algo más de tiempo- ¿por qué no lo acompañas con unas deliciosas verduras hervidas?
Como ves, puedes preparar unos deliciosos canelones de atún o una buena vichyssoise fácilmente y disfrutar de un sabroso plato principal. Lo difícil es tener las ideas. Prepara una lista con todo lo que te gustaría cocinar y hazte con los ingredientes para tenerlo todo a punto. Seguro que sorprendes a tus comensales.