Logo EspanaDiario.tips
Logo EspanaDiario.tips
Logo Google News
Logo Whatsapp
Montaje con varios platos de comida y microplásticos en un dedo

En España comemos cada día un contaminante cancerígeno sin darnos cuenta

Esta sustancia puede provocar enfermedades muy graves para nuestra salud

Recientemente ha salido a la luz una alerta alimentaria sobre una sustancia que puede provocar graves problemas  de salud. Según el nuevo estudio publicado en la revista Exposure and Health, de los investigadores de la Universidad de Medicina de Viena, estamos consumiendo un ingrediente  terrible.

En realidad, el ser humano lleva décadas conviviendo con este producto "extra", presente en gran parte de nuestros alimentos. Se trata de un producto invisible al ojo humano, pero que acabamos ingiriendo en grandes cantidades: los microplásticos. Y te preguntarás, ¿cómo acabo ingiriendo plástico? Pues el problema es que es casi imposible esquivarlo, y eso no es lo peor de todo...

Los microplásticos pueden provocar gravísimos problemas de salud

Aunque ya hace años que se habla de la ingesta de microplásticos, ahora estaríamos consumiendo mucho más de lo que imaginamos. Según los expertos del nuevo estudio, "estaríamos ingiriendo el equivalente a una tarjeta  de crédito  en forma de microplásticos cada semana". 

Dos hombres sacando plásticos del mar con un colador
Hay una cantidad brutal de plásticos en todo el mundo | Getty Images

Según los cálculos, unos cinco gramos de esta sustancia estaría pasando por nuestro tracto intestinal por semana. Tanto los microplásticos como los nanoplásticos están en el tejido de nuestro sistema gastrointestinal, tal y como lo destaca el foco de la investigación.

El problema recae en que los resultados de estos análisis, demuestran que en "determinadas condiciones fisicoquímicas estas partículas se absorben cada vez más". Por lo que nuestro cuerpo día tras día tiene más cantidad de plástico.

Los nanoplásticos

Debemos tener presente que los nanoplásticos  son aquellas partículas de un tamaño inferior a 0.001 milímetros y ya se encuentran en nuestra cadena alimentaria. Estas partículas provocan un aumento de la activación de los mecanismos que intervienen en  reacciones inflamatorias.

Mar lleno de plásticos
Los nanoplásticos y los microplásticos ya se encuentran en nuestros intestinos | Getty Images

También están estrechamente relacionados con los  procesos bioquímicos del desarrollo del cáncer. Pudiendo provocar, a la larga, cáncer de colon  y cáncer de recto  por su ingesta.

Los microplásticos

A diferencia de los nanoplásticos, esta partícula tiene un tamaño que puede ser visible, de  0.001 a 5  milímetros. Son extremadamente peligrosos, dado que, aparte de las mismas consecuencias que los nanoplásticos, los microplásticos producen otras patologías más.

Se ha demostrado que están relacionados con un mayor riesgo  de sufrir enfermedades  metabólicas como la obesidad, la diabetes o las enfermedades hepáticas crónicas. Aunque también se asocian otros factores, como la infertilidad, abortos espontáneos, hiperactividad, Parkinson, etc.

Cabe destacar que los microplásticos también los podemos encontrar en la bebida  que consumimos cada día. Al beber entre 1.5 y 2 litros de agua embotellada en plástico, se llega a consumir unas 90.000 partículas de plástico anuales. 

Muchas botellas de agua de plástico
Si bebemos de agua embotellada en plásticos, ingerimos muchos plásticos | Getty Images

Los plásticos, cada vez más en el punto de mira

Ya hace años que los plásticos  están siendo muy señalados, debido a la alta contaminación  que provocan. Como no son biodegradables, una botella de plástico puede llegar a tardar más de 500 años en descomponerse. 

Otro factor muy importante es que estos plásticos terminan en cualquier punto del planeta, contaminando mares y montañas. Por ejemplo, hay muchos productos de higiene que terminan pasando en el desagüe. Se calcula que de cada bote de 100 ml, puede contener entre 130.000  y 2,8 millones de micropartículas de plásticos.

Como es normal, los peces  usan los mares como hábitat natural, así que es prácticamente imposible que no ingieran  estos plásticos. Y, evidentemente, cuando nosotros consumimos peces, estos nos pasan a nosotros los plásticos que han ingerido previamente.

Conjunto de peces con hielo
En España comemos cada día un contaminante cancerígeno sin darnos cuenta | Getty Images

Como conclusión, destacar que los investigadores  responsables del estudio de micro y nano plásticos, argumentan que esto provocará problemas  de salud. Aunque no se puede saber con exactitud, a largo plazo estas sustancias afectaran gravemente  a personas que están totalmente sanas.

Además, su impacto podría ser mucho  más elevado en personas que ya padecen alguna enfermedad. Como explican, "es más fácil que un intestino enfermo  sea más damnificado que un intestino sano".